Desde que se comenzaron las labores de limpieza tras las
riadas sufridas a finales del mes de septiembre, los
servicios operativos de la Consejería de Medio Ambiente, así
como los que se tuvieron que contratar para tal fin, han
sacado de las playas locales más de 200 volquetes de 22
metros cúbicos de plásticos, envases de metal, cañas y
numerosos trozos de maderas, etc; o lo que es lo mismo cerca
de 3 millones de kilos de todo tipo de residuos. Sumadas las
tareas manuales de limpieza, sin contar la colaboración de
los Planes de Empleo de la Delegación de Gobierno, hacen
total de 3.847 horas; es decir, al trabajo de un operario
durante dos años.
"La limpieza de la playa se ha convertido en la historia
interminable", aseguran en la Consejería de Medio Ambiente
quien ven con resignación como el trabajo que se ha llevado
a cabo en las últimas 10 semanas apenas ha servido para
algo.
Buen ejemplo de ello fue lo que ocurrió a mediados de
octubre la ciudad volvió a sufrir de nuevo lluvias
torrenciales, justo el mismo día en el que prácticamente se
daban por finalizadas las labores de limpieza iniciadas tras
las inundaciones de finales de septiembre.
Asimismo, en los primeros días de este mes ha vuelvo a
ocurrir algo similar ya que el día 3 la playa de San Lorenzo
y de Los Cárabos estaban limpias, sin embargo el "mar de
fondo" del día siguiente provocó que de nuevo el pasado
jueves volviera estar llena de residuos.
En este sentido, desde Medio Ambiente recuerdan que todavía,
frente a las costas de la ciudad quedan muchos residuos que
se han ido acumulando poco a poco a medida que se han ido
produciendo las fuertes precipitaciones.
Esta gran cantidad de basura, como admiten desde el área que
dirige Ramón Gavilán, es imposible de calcular, con lo que
consecuentemente no se puede saber hasta cuanto se van a
prolongar las labores de limpieza que, de no haber sido por
los últimos días de levante, hubiera acabo el pasado
viernes.
De todas formas, a pesar de que en los próximos días haya un
viento de levante moderado, provocando que parte esos
residuos lleguen a la playa, otra de las cuestiones que hay
que solucionar es el acceso a San Lorenzo de vehículos
necesario para las labores de limpieza.
En este sentido, como a día de hoy no se puede meter el
limpia playa, desde la Consejería apuntan que habría que
pedir permiso a la Autoridad Portuaria para poder entrar en
la playa por el Puerto Deportivo, preparando un acceso en la
zona de la Marina seca que está a la misma altura que la
arena. "Eso ya serviría para siempre", subrayan.
Además de la ingente cantidad de basura que se haya podido
acumular en las últimas semanas frente a las playas
melillenses a los técnicos de Medio Ambiente se les plantea
otro problema como son las toneladas de arena que han sido
arrastradas mar adentro por la fuerza del agua los días de
lluvias torrenciales.
Así, una vez se concluya la limpieza de la playa se plantea
cómo devolver esa arena a la playa antes de que comience la
temporada de baños. Lo ideal, como reconocen en la
Consejería es hacerlo cuanto más cerca del verano mejor,
porque hay menos posibilidades de que se produzca algún
temporal. Sin embargo también son conscientes de que no
pueden dejar pasar mucho tiempo antes de que la temporada
estival se les eche encima. Traer una draga -como ya se hizo
en su día en la actual playa de Los Cárabos- podría ser una
opción, aunque de todas formas consideran que aún es pronto
para valorar esta cuestión.
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