El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, acudió al
acuartelamiento de González Tablas para asistir a la parada
militar que se celebró a mediodía de ayer con motivo del día
de la Inmaculada, patrona del arma de Infantería. Las
unidades de Regulares 54 y el Tercio Duque de Alba 2º de la
Legión desfilaron a la par a la orden del coronel Acevedo
Espejo.
Pronóstico de lluvia y acierto. Durante el desfile militar,
las autoridades civiles y militares, además de los
suboficiales, oficiales y tropa que participaron en el
desfile no tuvieron más remedio que mojarse, pero no hizo
falta desplazar el acto a ningún pabellón.
El presidente de la Ciudad, como siempre, asistió al desfile
militar al que se le invitó, mientras que la Delegación del
Gobierno envió a su secretario general, José Juan Espartero.
En cuanto a las autoridades militares, el comandante
general, Enrique Vidal de Loño, presidió el acto, acompañado
del segundo jefe, Juan Bautista Sánchez Gamboa, que ya va
haciéndose a eso de pasar revista como general. En cuanto al
desfile, el coronel más veterano del arma de Infantería, el
ceutí de Regulares José Acevedo Espejo, fue el encargado de
mandar a las dos unidades presentes. A la izquierda de la
tribuna, Regulares, ataviados con su indumentaria de gala:
capa azul y blanca, tarbuk en la cabeza, escaras,
panderetas, chirimías y fanfarrias características; a la
derecha, la vehemente tropa de color verde, soportando el
viento gélido del invierno y henchidos de valor, como
siempre.
El desfile de las dos unidades de infantería se convierte en
un espectáculo militar por el que habría que pagar. El
sonido distinto de las bandas de guerra de los dos
regimientos; los pasos cambiados, uno lento a 90 por minuto
y otro rápido a 160 convierten el pavimento gastado del
cuartel en una sesión de escalofrío. La estrechez del
cuartel provoca que el sonido de las voces de legionarios y
regulares cale en el cuerpo y permita sentir la letra del
himno como si fuera recién estrenada.
El coronel de Regulares fue el encargado de mandar la parada
militar, al ser el jefe más veterano del arma. Alfonso
Álvarez Gaumé, máximo responsable de la Legión, vivió su
primera patrona de Infantería en su cargo. Regulares 54 es
la unidad más laureada de España, ya que hereda los
historiales de los grupos de Regulares indígenas de Tetuán
nº1, Ceuta nº3, larache nº4, Arcila nº6, Xauen nº10 y
Regulares 54 -el actual-. Este último cuenta con un tábor
del que penden las corbatas de 10 laureadas al mérito
colectivo, además de albergar 29 medallas colectivas ganadas
en acciones de la Guerra de Marruecos y un gran número de
laureadas individuales, entre los que destaca las del
general Varela, único bilaureado en vida en España.
Pero es que la Legión le va a la zaga y no se queda corto,
con cinco laureadas colectivas, 11 medallas, dos cruces de
guerra francesa con palmas de oro y 11 laureadas de San
Fernando individuales.
Cabe destacar que Regulares 54 fue la unidad más
representativa en la última misión de la plaza de Ceuta en
el extranjero y que la Legión tomará el relevo en septiembre
de 2009.
Durante el desfile militar se entonó ‘La muerte no es el
final’ y el himno de infantería. El acto terminó con el
saludo de las unidades, a su ritmo de paso, al comandante
general.
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