economía - MARTES, 9 DE DICIEMBRE DE 2008

CEUTA
David F. Pascual
ceuta@elpueblodeceuta.com

La apatía de muchos de los comerciantes de la ciudad en periodos festivos entre puentes es uno de los males endémicos de Ceuta. No es la primera vez que los ceutíes se encuentran las calles con tiendas, cafeterías y boutiques cerradas. Por eso la sensación es aún peor. “Es una verguenza”, exclamó Blanca Vallejo, presidenta vecinal del centro. “Ahora, sin embargo, veremos como los que vienen de pasar el puente en la Península llegan cargados de compras”, apostilló.

Ceuta ha pasado un sombrío puente de la Inmaculada. La decisión de muchos ciudadanos de quedarse estos tres días en tierras caballas no se ha visto recompensada con una oferta lo suficientemente atractiva y completa que hiciera a la gente salir de sus casas. Llama la atención que los comerciantes, en su gran mayoría, hayan decidido empezar la campaña de Navidad no abriendo sus puertas el pasado domingo. La apertura de los negocios no estaba prevista para sábado y lunes por convenio.

“Es una gran alegría que no hayamos visto funcionando las tiendas. Eso quiere decir que no hay crisis en Ceuta”, ironizó la presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro, Blanca Vallejo. Esta, por su contacto con la barriada y por su experiencia como comerciante refleja muy bien el sentir de los habitantes de Ceuta.

“Es una auténtica pena. Una vergüenza diría yo. Durante estos días Ceuta ha recibido visitas de muchos ciudadanos marroquíes y se han encontrado los negocios cerrados”, recordó. Para colmo han podido ver, a través de los medios de comunicación o por medio de familiares como en otras ciudades los comerciantes decidieron abrir sus puertas durante algunas horas.

Los ceutíes se han encontrado con “una ciudad muerta durante tres días”. Muchos se han encontrado con el mismo problema: encontrar un sitio donde tomar un café o hacer una compra de navidad.

“Ahora veremos como mañana (por hoy) llegarán en el barco cargados de compras los que han estado fuera pasando este puente. La lección que acabamos aprendiendo es la de que tenemos que marcharnos. Es una verdadera pena”, lamentó.

La realidad es que esta es una situación se define con el símil de la pescadilla que se muerde la cola. Los comerciantes tienen miedo a abrir por no encontrar clientela. Mientras, cada vez son menos los que deciden pasar estos días en Ceuta sabedores de las posibilidades de ocio y compras de la ciudad.
 

El ejemplo de Algeciras

Algeciras fue el domingo una de las muchas ciudades del territorio nacional cuyos comercios despertaron del letargo festivo del puente de la Constitución y abrieron sus puertas durante algunas horas. La ciudad resplandeció como nunca. El binomio comercios abiertos y ciudadanos por las calles resultó en una exitosa jornada de compras para la villa gaditana. No muy lejos, justo al otro lado del Estrecho, Ceuta tiene el espejo en el que mirarse. El impulso de la iniciativa comercial en la ciudad vecina es fruto del interés compartido entre el Ayuntamiento, a través de las concejalías de Fomento, Fiestas y Mercados, y la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Algeciras (Apymeal). Ambas entidades trabajan por su lado para incentivar la apertura de los comercios durante sábados y domingos este mes de diciembre, según explicó el presidente de Apymeal, José Antonio Fenoy. Una colaboración que no se circunscribe sólo al periodo navideño: “Mantenemos un esfuerzo constante durante todo el año”. Esta entidad realizó hace pocas fechas el llamamiento a todos sus asociados para que, en la medida de sus posibilidades, abrieran los sábados y domingos próximos. Fenoy entiende que el Ayuntamiento tiene que cumplir con su papel de puesta en valor de las principales vías de la ciudad. Calles en perfecto estado, una iluminación poderosa y la actuación de los servicios de limpieza y seguridad garantizan la presencia de ciudadanos. Ello es suficiente motivación para que los comerciantes decidan abrir sus puertas sin miedo a las pérdidas. Un puente que tiene de todo: relax, ocio y compras.