Que el Ceutí está un peldaño por debajo de clubes como el
Pedro Alonso Niño, Cajasur Córdoba y Pines Badajoz volvió a
quedar demostrado el pasado sábado en el Díaz-Flor. Los
blanquinegros cayeron ante un rival con más recursos, que ha
apostado esta temporada por disputar los sectores de
ascenso. El grupo de Rafael Almagro ‘Ali’, sin objetivos
marcados desde el club, ha perdido potencial con la marcha
de Josef Bozse y Ramón García y está condenado a ‘moverse’
por la mitad de la tabla. El ‘siete’ del Ceutí pinta muy
bien, pero un Campeonato se gana con una plantilla y no con
siete jugadores por mucha calidad que puedan tener. El Pines
BM. Badajoz sí tiene recambios de garantías si se producen
lesiones o un titular no está acertado, además de las
rotaciones obligadas para mantener un ritmo alto de juego
los sesenta minutos. Ante el Ceutí Nino Antúnez sentó en el
banquillo en la segunda mitad al chileno Salinas, un extremo
zurdo muy interesante, cuando el Ceutí se acercó a tres
goles, pero el pelirrojo Daniel Gallardo de la Sierra se
erigió en gran protagonista marcando los goles que
‘rompieron’ definitivamente el partido.
El Ceutí tampoco defiende como la campaña pasada en la que
se convirtió en el equipo menos goleado con 650 goles
encajados en 26 partidos. En los diez encuentros disputados
esta temporada los ‘unionistas’ recibieron 282 goles, lo que
equivale a 28,2 por encuentro, cuando en el anterior
ejercicio encajó 25 goles por partido. Así las cosas, el
grupo de Rafael Almagro ‘Ali’ ha perdido intensidad
defensiva (la portería también perdió efectividad) y los
‘grandes’ del grupo ‘D’ se aprovecharon para conseguir el
triunfo. El PAN venció al Ceutí en Moguer por 31-23,
mientras que el Cajasur Córdoba y el Pines BM. Badajoz se
impusieron en el Díaz-Flor por 29-30 y 29-34
respectivamente.
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