La barriada Virgen del Valle está sufriendo un lavado de
cara exhaustivo. Si usted entra por el Recinto Sur a través
de la calle Cortadura del Valle verá las primeras obras de
reforma, en el lateral izquierdo del acerado. Durante varios
años, el presidente de la Asociación de Vecinos de esta
barriada, Miguel Montano, ha reclamado mejoras en su
distrito, y desde hace ya meses, las calles interiores se
han remodelado y presentan un aspecto moderno. Los
soportales de la parte alta cuentan con acerado nuevo o
escalinatar para bajar de sus casas y luchar de la mejor
manera posible el desnivel. Alcalá del Valle, una calle
empinadísima, también vio modificado su acerado y se hizo
raso, al nivel del suelo, para que los camiones pudiera
acceder hasta la cima de la barriada. Ahora, los vecinos han
pedido a la Federación que vuelva a colocar acerado alto,
para evitar el paso de los camiones grandes que conducen
hasta obras de envergadura e ilegales.
Gregorio García Castañeda, viceconsejero de Equipamientos
Urbanos y Dotaciones en Barriadas, explicó paso a paso,
todas las acometidas que se han hecho, que se están haciendo
y que se van a hacer. Puente del Valle, una calle interior
de largo recorrido, verá cómo se cambia todo su pavimento en
pocas semanas, además de mejorar el acerado. La obra ya está
consignada a la empresa Progein. De las que faltan por
empezar destaca Juan I de Portugal. Ya se ha limado la pared
y en pocos días se levantará todo el acerado para colocarlo
nuevo. Existe, entre las calles Juan I de Portugal y Puente
del Valle una pequeña zona arbolada. Ahí, el viceconsejero
piensa en colocar un parque infantil y una zona recreativa
para los mayores. Los trabajadores ya han retirado las malas
hierbas y han limpiado de escombros el terreno para
facilitar el trabajo a los técnicos. El aparcamiento aledaño
se dejará igual.
Además de estas, quedan dos calles principales pendientes
del presupuesto, pero que van a ser arregladas antes de lo
que marcaban los plazos del III Plan. Se trata de la vía de
subida de Virgen del Valle que comunica con la falda del
Monte Hacho; y del final de Joaquín I de Portugal hacia San
Amaro. Lo único que queda pendiente en cuanto a las
peticiones vecinales es la construcción del local social.
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