PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 6 DE DICIEMBRE DE 2008

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

Los vuelos secretos de la CIA
 


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

Alharacas en el gallinero político, golpes de pecho, rasgada colectiva de vestiduras y gobierno y oposición cada vez más integrados en el papel de figurantes del genuino Parque Temático de la Estulticia.

¡Que se pare España y se investigue si existieron en el 2002 vuelos secretos de la CIA pasaportando talibanes a Guantánamo! Y ustedes se rascan la sesera y servidora también se la rasca. Con estupefacción. Dispuestos a sufrir un jamacuco. A pique de un repique de un pasmo y un espeluco. Porque, con el veinticinco por ciento de los españoles viviendo en el umbral de la pobreza y veinte millones arrodillados ante los banqueros depredadores ¿Qué mierda nos importa el que, hace ya seis años, trajeran o llevaran talibanes a Guantánamo o directamente al carajo?. Pero de algo tienen que hablar en los telediarios, lógico, los ingresos de la publicidad mandan. Y mejor es presentar los pretendidos vuelos de la CIA, cargaditos de barbudos trajinosos, como una especie de escándalo nacional de gran envergadura, de esos que avivan, alientan y promueven la alarma social, que asumir con honestidad que, en un nefasto momento, se dejó a los españoles en manos de los tiburones, sin control ni límites y que, los escualos capitalistas, nos han roído las túrdigas y tenemos encima más ruinas que Mérida.

¿Qué dicen que existen documentos top secret de la era Aznar, celosamente reservados para ocultar la durísima realidad de que, en una ocasión, concretamente un jueves que había mercadillo en el Puerto de Santa María, un avión sospechoso aterrizó en Rota para repostar y nadie pudo atisbar por las ventanillas porque llevaban cortinas negras de croché? Me digan, me cuenten ¿Les importa tan siquiera una boñiga el tráfico aéreo, cuando los caimanes de la banca se niegan a conceder créditos ni hipotecas, la construcción se ha derrumbado, la venta de coches se ha derrumbado y las familias acuden por cientos a Cáritas para poder comer? No. Ni nos importan los vuelos secretos, ni los talibanes, ni la vil estulticia hipócrita de esa clase política lejana y ajena a la realidad. Demasiado ocupada en luchar con uñas y dientes por mantener el cargo y los privilegios, como para mojarse en las aceras, justo a las puertas de los supermercados, cuando los reponedores sacan los contenedores con los productos caducados o desechados y una avalancha humana se lanza a escarbar las basuras para llenar el carro de la compra.

Es más, me consta y lo afirmo que, si algún político o chupóptero afín con alto cargo acertara a pasar en esos momentos por el espectáculo dantesco de los hambrientos a la caza del yogur o de la fruta pocha, su comentario sería algo así como “¡Criaturicas! ¡Mira, mira como reciclan!” Eso sí, si el chupóptero fuera socialista añadiría con satisfacción “¡Se ve, se siente, que Educación para la Ciudadanía está presente!”. Ya saben. Por aquello del reciclaje y de arrojar papel y cartones en el contenedor habilitado al efecto, para facilitar la labor a los cartoneros que han reaparecido como alternativa laboral de la miseria.

A saber, residuos orgánicos en bolsas y en otro cubo para colaborar a la erradicación del hambre en el mundo, concretizando la erradicación en los paupérrimos que rompen las bolsas a la captura del filete a medio roer o de los restos de guisadillo en los que poder mojar un mendrugo. Pero los menesterosos no votan, ni escriben columnas de opinión porque, el teclado del ordenador lo tienen en la olla por mor de darle sabor al puchero viudo, así que se pasa de ellos y se mira para otra parte. ¡Demasiado revuelto anda el panorama nacional en las alturas con la incógnita de si Aznar autorizó hace seis años que pasara por encima de Matalascabrillas del Hijoputa un Boeing hasta los topes de talibanes reveníos, todos ellos con más mala leche que un gato rabiando! ¿Existirán documentos clasificados como X? ¿Se cruzaría por un casual el avión destination Guantánamo con un objeto volador no identificado para engrosar los Expedientes X? ¿Tiene la culpa Aznar de que un ovni sobrevolara Matalosmamones del Marquesado? ¿Iba un talibán en el ovni?. No. Yerran los políticos. El ovni aterrizó en misión de paz.

En la puerta de un Carrefour. Y la turba hambrienta que atiende expectante las sobras y los desperdicios de los contenedores, se abalanzó sobre el invento, desguazó el platillo volante para venderlo en las chatarrerías y se comieron a los alienígenas confundiéndolos con postres de Ferrán Adriá. Natural. Eran verdes y raros y echaban humillo.¿Que iban a saber los pobres de vuelos secretos de la CIA?.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto