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Después de poco más de dos meses
en prisión preventiva, los pederastas de la barriada de
Mangas Verdes, fueron puestos en libertad con una simbólica
fianza de tres mil euros.
Salieron de la cárcel de Albolote porque, cuando ingresaron
en el Centro Penitenciario de Alhaurín, los presos, que
conocían por los periódicos y por la televisión la historia
de las siete niñas, de cuatro a ocho años, que habían sido
sometidas a abusos sexuales por los tiparracos, cuando iban
a comprar chucherías, los presos alhaurinos, que son muy de
ley, les majaron a palos en cuanto los dos compinches
asomaron al patio. Decían en Málaga “¡Esos dos no salen ni
con los puntos del Avecrem!”. Pero salieron con la fianza
testimonial y una simple orden de alejamiento de doscientos
metros de las chiquitinas.
Y los padres de las niñas se volvieron locos de furia y de
impotencia, sobre todo al enterarse de que ya habían ido a
la farmacia del barrio y que se habían instalado justo en la
barriada vecina, en una casa frente a dos colegios.
Lógicamente los padres de las víctimas alertaron a los
vecinos, las calles se levantaron y atacaron la casa,
primero en plan “¡Irse de aquí!” clamando la rabia del
pueblo llano. Luego se sublevaron y la cosa se puso fea.
Hasta el punto de que intervino la policía de la comisaría
Palma-Palmilla, para calmar los ánimos inflamados con
mensajes de serenidad, como es su obligación, máxime cuando
nadie había avisado a la policía de que, dos individuos
potencialmente muy peligrosos habían asentado sus reales a
la vera de las escuelas de la zona. Descoordinación absoluta
y la ciudadanía echando las túrdigas de furor. ¿Qué si
recurrí contra la fianza? Sí. Pero la ley está coja y los
mandamases se han ocupado más en hacer de sus puestos una
especie de oficinas de empleo para colocar en altos cargos y
cargos de confianza a los amigachos que en tener a los
legisladores legislando como posesos al son del clamor
popular.
¿Qué a raíz del asesinato de Mari Luz ha habido un
movimiento ciudadano que ha propiciado el endurecimiento de
las penas? Vale. Correcto el Ministro Bermejo. Y talentoso.
Así lo he reconocido cada vez que, acompañada de los padres
de las niñas, he utilizado la televisión para regurgitar los
agravios que, con anterioridad, nos hacen ingerir a viva
fuerza a los españoles. Agravios múltiples como el hecho de
que, en julio, envié un protocolo para atención a las
víctimas de la pederastia a los populares, porque sabían que
lo tengo hecho y me lo pidieron, prometiéndome tratar del
tema con seriedad. Hasta la fecha. Ni puto caso. Eso sí, el
nuevo presidente malagueño del PP, ha lanzado el espantoso
proyecto de hacer un puente sobre la bahía malagueña, con un
horroroso impacto ambiental, cargándose el paisaje y por la
friolera de ochocientos millones de euros, cuando las
familias arrodilladas ante la banca, se arremolinan en las
puertas de Cáritas pidiendo ayudas para alimentos. ¿Puede
ser más frívolo y más irreal un político?. El dirigente
haciendo cábalas sobre su proyecto faraónico, mientras
familias malagueñas sufren un quinario porque, unos puercos,
toqueteaban a las pequeñinas y las niñas tienen perdido el
sueño por mor de las pesadillas. ¿Apoyos institucionales a
los padres de las víctimas? Regular. No mentiré,
inexistente. Así los vecinos y los padres convocaron una
manifestación, el alcalde prometió acudir pero no acudió
alegando que, los pederastas son “presuntos” y que no quiere
problemas y el concejal de la zona inasistió porque tenía la
despedida de soltero de un amigo.
¿Salidas para hacerse oir? Acudir a los platós de las
televisiones porque, esperar algo de los políticos es clamar
en el desierto de la indiferencia y recibir frías respuestas
teñidas de fastidio. Y la rubia Susana Griso y los
periodistas alegando la irretroactividad de la ley penal, es
decir que, el endurecimiento y las medidas deslavazadas que
han tramado, no alcanza a quienes hayan delinquido con
anterioridad a la entrada en vigor de la ley. Y los padres y
servidora, su abogada, soltando fulminaciones “¿Qué la ley
no es retroactiva? ¡Eso será si nos da la gana a nosotros!
Porque los legisladores legislan y los jueces juzgan en
nombre del pueblo español. Ahí reside su legitimidad. Y si
el pueblo español quiere que la ley se aplique, se
aplicará.”
Luces de la democracia. Sombras de la democracia, donde el
poder emano del pueblo. Y vamos y nos lo creemos. Y nos
ponemos como nos ponemos.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
