De la Encina no habla, tal vez, porque ya lo ha dicho todo,
pero sigue trabajando junto a ese otro crack del Derecho que
le acompañará en la refundación del PSOE en Ceuta, sin fecha
conocida aún. El presidente de la Comisión Delegada y la
Secretaría de Organización ya han terminado la criba de las
solicitudes de afiliación recibidas, que dejará a la mitad
de los aspirantes a afiliados como simpatizantes “de
momento”.
El nuevo PSOE ceutí se blinda ante escándalos o nuevos
procesos judiciales y, aunque no es un club de tenis, como
en cualquier otra organización sus futuros integrantes serán
iguales, pero unos más iguales que otros. Tal y como dijo en
su última comparecencia pública el presidente de la Comisión
Delegada del PSOE la base de los socialistas con derecho a
voto en la Asamblea será la del último censo (rebeldes,
protestones, querellantes y demás al margen), pero los
nuevos interesados por formar parte de la familia socialista
no se quedarán fuera. Según confirmaron ayer a este
periódico desde el entorno del candidato oficioso José
Antonio Carracao “la gran mayoría serán aceptados, de
momento, como simpatizantes”.
Esta figura no concede el derecho “a ser candidato o
candidata y elector en cuantos procesos electorales internos
y externos se planteen” que sí tienen los afiliados.
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