La madrugada del sábado al domingo volvió a ser nefasta para
los vecinos de los Rosales. Por la mañana encontraron al
menos 10 vehículos con los cristales de las ventanas rotos.
Según el portavoz de la asociación de vecinos, José Ríos, el
suceso se debidió más a una acto de gamberrismo que a un
robo en cadena premeditado.
No es la primera vez que sucede este año en la barriada de
los Rosales. El presidente y portavoz de la Asociación de
Vecinos, José Ríos, reclamó un incremento de la presencia
policial en esta zona, pero, teniendo en cuenta que en Ceuta
existen 68 barriadas, es impensable aumentar la aparición de
agentes en un espacio concreto.
Hace ya unos meses, varios individuos procedieron a robar un
par de vehículos aquí, pero la rápida intervención de un
vecino, que precisamente se preparaba para ingresar en la
Policía Nacional, dio al traste con uno de los delincuentes,
consiguiendo frenar al coche en Loma Margarita. Sin embargo,
Ríos lamenta que, al ser menores de edad los infractores,
las sanciones impuestas son mínimas.
El vocal de Seguridad de la Federación Provincial de
Asociaciones Vecinales (FPAV), José María Romero, recibió la
llamada de la asociación de vecinos y alertó a la Policía
Nacional. “Por lo menos queríamos ver si los delincuentes
habían dejado huellas”. Romero valoró los Rosales como
víctima de sucesos de este tipo. “Todas las barriadas de
Ceuta quieren incremento policial; que haya un solo coche
violentado al año en la ciudad ya me parece una estadística
elevada”, comentó. A continuación, rechazó la posibilidad de
que exista un incremento policial en las 68 barriadas.
“Sería extraordinario, pero somos conscientes de que esta
idea es imposible”.
Siguiendo con este asunto, Romero dijo que para tratarse de
una barriada situada en el distrito con mayor delincuencia
de la ciudad, este acto vandálico puede considerarse como un
hecho puntual que no sucede con frecuencia.
Facturas del agua
El presidente de la Asociación de Vecinos, José Ríos, dice
que habrá una próxima reunión entre la Ciudad y la junta
directiva de los Rosales para tratar el incremento alarmante
de las facturas del agua, que se debió a que las tuberías
estaban picadas. Los vecinos quieren una rebaja en los
cobros y ya se han empezado a reparar los conductos.
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