Las últimas obras para la captación realizadas por Acemsa en
el Arroyo de las Bombas han permitido que el pantano del
Infierno esté prácticamente en su cota máxima y el Renegado
supere el 65 por ciento de su capacidad. Estas reservas de
agua aseguran el suministro para el verano. Si continúa el
régimen de lluvias, se podrían reducir las tomas de la
desaladora.
El pantano del Renegado alcanza el 65 por ciento de su
capacidad y el Infierno se encuentra prácticamente lleno, lo
que supone una acumulación de 650.000 metros cúbicos. “Las
nuevas obras de reestructuración y potenciación de la nueva
captación del Arroyo de las Bombas está permitiendo que se
funcione a pleno rendimiento”, aseguró ayer el gerente de la
empresa de Aguas Municipales (ACEMSA), Manuel Gómez Hoyos. A
esta acumulación han contribuido las lluvias registradas el
miércoles y el jueves pasados que dejaron un total de 106
litros por metro cuadrado lo que ha permitido la recepción
de unos 150.000 metros cúbicos más.
Con estas reservas de agua, “la ciudad se asegura el poder
cubrir sus necesidades durante el periodo estival”, indicó
Gómez Hoyos.
Si el régimen de precipitaciones que se está produciendo
durante este otoño continúa, Acemsa podría decidir disminuir
la producción de agua de la desaladora. “Si tenemos en
cuenta la aportación regular de los manantiales se podría
reducir la toma de agua, lo que tendría una repercusión
positiva enorme en los presupuestos de la ciudad”.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) da una predicción
para este fin de semana de lluvias seguras durante sábado y
domingo y de un 95 por ciento para el lunes. “Los servicios
técnicos de Acemsa se mantienen alerta las 24 horas en las
instalaciones de captación y regulación del agua para
aprovechar unas precipitaciones que se prevén de
consideración”.
|