A varias personalidades, que se
suponen han hecho algo por nuestra tierra, le van a dar su
nombre a las nuevas calles que se abrirán en Ceuta. Nada que
objetar, pero…Siempre, en todos los órdenes de la vida
aparece un pero. Cosas de los asuntos a tratar. Qué le vamos
a hacer. Nos tendremos que conformar y aceptar ese pero…
Uno piensa, perdón por pensar, que si algunos alcaldes de
nuestra tierra tienen calles a su nombre, lo más lógico es
que la tengan todos y cada uno de los ex – alcaldes,
ceutíes, que se quiera o no, con sus defectos o sus
virtudes, algo bueno hicieron por ella. Todos y cada uno de
los mandatarios, que duda cabe, han cometido errores, como
los comete cualquier ser, pero eso no quita, para que todos
y cada uno de ellos, hayan realizados cosas importantes por
Ceuta, independientemente de sus ideas.
Partiendo de la base de que el mundo de las ideas se acabó
con Platón, y que me da igual las ideas que tenga cada
persona, porque lo que me interesa, siempre, son las
personas, dejando a un lado el compartir o no esas ideas
creo, con toda sinceridad, que hay algunas personas, en esta
tierra nuestra, merecedoras de que una de sus calles lleve
su nombre.
Haciendo memoria vieja, me viene a ella, dos nombres a los
que, insisto, creo que deberían ponerle una calle con sus
nombres, Alfonso Sotelo Azorin y Serafín Becerra Lago. Ambos
personajes aún no se les ha hecho el homenaje que se merecen
por su labor en favor de esta tierra. Y no me vengan con el
manido cuento chino de que, ambos dos, pertenecían al
régimen anterior. Pues con claridad meridiana he dejado
constancia, que me trae sin cuidado las ideas que tengan los
personajes, sólo me interesan por la labor que hicieron a
favor de Ceuta.
Alfonso Sotelo Azorin, alcalde de Ceuta antes de la llegada
de la democracia esta tierra nuestra, entre otras cosas, les
debe el poder contar hoy día con la UNED, con las Playas
Artificiales, con la red semafórica y con algo de lo que
presumimos todos los ceutíes, como es la Gran Vía. Alfonso
Sotelo fue el iniciador de la misma. Los hombres pasan, pero
sus obras quedan y, esas obras realizadas por este alcalde
del régimen anterior, están ahí y nadie lo puede negar.
Serafín Becerra, luchó lo indecible, por favorecer “a su
tierra” como a él le gustaba llamar a Ceuta sin haber nacido
en ella. Se enfrentó a todos los que había que enfrentarse,
tanto en su época de diputado en Cortes, como en la de
diputado en la democracia. Hombre con un gran corazón,
atendía a los más débiles sin importarle, ni poco ni mucho,
las ideas que tuviesen.
La fama de Serafín en defensa de esta tierra, para la que
consiguió grandes logros, era tanta, que los periódicos de
mayor tirada de España le buscaban, constantemente, para
entrevistarlo a sabiendas que jamás se mordería la lengua a
la hora de largar de quien fuese, en tiempos difíciles de
“largar”.
Si decimos premiar a los hombres que hicieron algo por esta
tierra, poniéndoles su nombre a una de nuestras
calles.¿Cuándo le vamos a poner los de Alfonso Sotelo y
Serafín Becerra?. Pregunto.
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