| 
                     
					El dinero no lo es todo en esta vida. Prueba de ello que, en 
					una temporada que la directiva de la AD Ceuta cuenta con dos 
					millones de euros de presupuesto, el más alto hasta ahora, 
					son muchos los problemas que atraviesa la entidad. Donde se 
					reconoce lo delicado del asunto y se mentalizan para tomar 
					medidas que solucionen los diferentes frentes que tienen 
					pendientes. Remedios que, ojalá, no lleguen demasiado tarde. 
					 
					Sin duda el antídoto más acuciante, y que puede servir para 
					liquidar el resto, es el que corresponde a la crisis de 
					resultados que azota el casillero del conjunto caballa. 
					Lugar al que únicamente se han sumado seis puntos de los 
					últimos veintisiete posibles, tras cosechar un triunfo y 
					tres empates en los últimos nueve encuentros. Una reacción 
					que debería tener continuidad y no quedarse en hecho 
					aislado, en caso de ganar al Granada 74, para luego volver a 
					las andadas. Algo que sucedió tras la última victoria 
					lograda ante el Marbella, desde cuando se acumulan cinco 
					jornadas sin ganar. Por lo que, como mínimo, para pasar 
					página, sería necesario acumular dos triunfos que, como 
					siempre ocurre en el mundo del fútbol, servirían para paliar 
					el resto de problemas que rodean al club. 
					 
					Otro contratiempo que surgió coincidiendo con el mal momento 
					deportivo del equipo tuvo lugar en los despachos. Desde 
					donde saltaron a la luz pública las desavenencias entre el 
					director deportivo, José Enrique Díaz, y el técnico, Benigno 
					Sánchez. Quienes entraron en un cruce de declaraciones a 
					través de los medios de comunicación que terminó con la 
					marcha de ´vacaciones´ del sevillano y el ultimátum, que a 
					la postre no se cumplió, a Benigno Sánchez. Ya que el equipo 
					empató con el Guadalajara y el lorquino no fue destituido. 
					Lo que tampoco ocurrió tras la derrota del pasado domingo 
					ante el recién ascendido Roquetas. 
					 
					El enésimo revés tras el que se reunió la junta directivo 
					con la idea de analizar la realidad del club, tomando la 
					única decisión de abrir expedientes disciplinarios a varios 
					integrantes de la plantilla por su comportamiento 
					extradeportivo y en aplicación del régimen interno. Una 
					medida que, curiosamente, ya fue tomada después de ganar al 
					Marbella. Lo que demuestra que la decisión, al no haber 
					ganado desde entonces, no sirvió de mucho. Optando en dicha 
					reunión por ratificar en el cargo al entrenador, un Benigno 
					Sánchez que, por tanto, se sentará en el banquillo blanco en 
					el partido del próximo domingo contra el Granada 74. 
					 
					Un encuentro que servirá para evaluar la respuesta de la 
					afición caballa que cada vez acude en menos número a las 
					gradas del Alfonso Murube. Tanto es así que al último 
					encuentro, disputado ante el Guadalajara, acudieron menos de 
					un millar de personas al municipal. Una pobre entrada, 
					entorno a los ochocientos seguidores del equipo blanco, que 
					vieron como los suyos se conformaban con un punto ante el 
					conjunto alcarreño. 
					 
					Un punto que no sirvió para que el Ceuta levantara ni la 
					cabeza ni el vuelo en la clasificación. Estando a día de hoy 
					más cerca del descenso que de los puestos de privilegio. 
					Concretamente diez puntos por debajo del playoff de ascenso, 
					tres por encima de la promoción de descenso y a cuatro de 
					Tercera División. 
					 
					Un panorama por el que, además de hacer pasar un momento 
					difícil a los que integran la entidad y a sus aficionados, 
					se empaña la imagen de un Ceuta que, durante años, se ganó 
					la denominación de ´grande´ dentro del grupo cuarto y el ser 
					un equipo respetado. Algo que a día de hoy no sucede por 
					diferentes motivos. Por la situación que ocupa en la tabla, 
					por la crisis de resultados que padece o por las históricas 
					goleadas encajadas ante Cádiz, Poli Ejido y Real Jaén. 
   |