El Consejo de Gobierno aprobó ayer la renovación del
convenio que la Consejería de Educación viene manteniendo
desde hace varios años con el ministerio del mismo ramo para
ampliar la extensión de la Educación Infantil en la ciudad,
propiciar la integración plena en el sistema educativo del
mayor número de jóvenes y para atender de forma específica a
adultos con necesidades formativas en riesgo de exclusión
social. El momentante total del acuerdo asciende a 2,6
millones, de los que el Ejecutivo local aportará 1,1.
En la línea de lo que instó a hacer la secretaria de Estado
de Educación, Eva Almunia, durante su reciente visita a
Ceuta, el Consejo de Gobierno dio ayer su visto bueno a la
firma de un convenio entre la consejería y el ministerio
competentes en el asunto para poner coto al absentismo
escolar, una de las dos patas de las que cojea
ostensiblemente la educación en la ciudad.
Pero no sólo para eso. Con los 2,6 millones que reunirán
ambas administraciones (1,6 el Estado; 1,1 la Ciudad) se
persigue también sostener la ampliación de la cobertura de
la Educación Infantil de 0 a 3 años en Ceuta y atender a los
colectivos que, en buena parte a causa de su falta de
formación, están en un serio riesgo de exclusión social,
para lo que también se requerirá de la “estrecha”
colaboración de Asuntos Sociales y Sanidad.
Así lo adelantó ayer la portavoz del Ejecutivo local,
Yolanda Bel, quien detalló que el seguimiento del convenio
en general y de los tres planes y programas que contiene
quedará en manos de una Comisión Técnica Mixta Paritaria
entre las dos administraciones y mostró su deseo de que la
colaboración institucional en este ámbito “vaya a más”.
“Cuando iniciamos este tipo de convenios sólo aportábamos la
Seguridad Social del equipo multidisciplinar que lo
gestiona, que ya supera las 80 personas, pero nuestra
contribución al mismo ha crecido de forma sostenida y aún
esperamos ir a más”, resumió.
El convenio prevé la puesta en marcha de un “programa de
extensión de la Educación Infantil y fomento de la
escolarización temprana” que debe paliar la carencia de
plazas que aún sufre una ciudad que es líder nacional en lo
que a natalidad se refiere.
A tal efecto el convenio prevé “apoyar la creación, puesta
en funcionamiento y mantenimiento” de la nueva escuela
infantil que está previsto construir en la parcela anexo al
Centro de Menores Mediterráneo, que de acuerdo con las
previsiones expuestas por Bel tendrá capacidad para 192
alumnos en 10 unidades específicas: dos para los de edades
en 0 y 1 año; otras tantas para los de entre 1 y 2 y seis
más para quienes ya tienen entre 2 y 3, sector en el que
existe la mayor demanda.
Además, ministerio y consejería mantendrán un programa
“coordinado” en las próximas anualidades en esta misma
línea.
Absentismo
El segundo de los ejes del convenio, un plan de prevención
de riesgo en los colectivos infantil y adolescente para
propiciar su desarrollo en el sistema educativo, reforzará
las labores de “prevención, control y seguimiento” del
absentismo escolar que ya vienen desempeñando las dos
administraciones e incidirá en la mejora de la convivencia
escolar.
Con el auxilio del departamento que dirige Carolina Pérez se
atenderá de forma “específica” a todos aquellos menores que
se sospeche sean víctima de procesos de maltrato o
desnutrición.
Para terminar, el plan de apoyo socioeducativo estará
dirigido a tres colectivos: los estudiantes, a quienes se
formará medioambientalmente; los jóvenes de entre 18 y 24
años que no han superado la ESO y los mayores de esa edad
que carecen de formación básica.
Para los primeros se promocionará la realización de
aulas-taller de educación medioambiental y la apertura de
bibliotecas escolares en horario no lectivos, a las que se
vinculará un programa específico de formación desde el nivel
más básico para jóvenes y adultos. Otro plan perseguirá la
inserción laboral de mujeres con menos de 24 años
desempleadas y sin formación básica y un tercero
proporcionará competencias básicas en informática y Nuevas
Tecnologías a los mayores de 24 que carezcan de ellas.
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La Educación Infantil, campo abonado para centros privados
El primer ciclo de Educación
Infantil, que atiende a niñas y niños desde el nacimiento
hasta los tres años de edad y tiene carácter voluntario para
“contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e
intelectual de los niños”, es, de largo, la etapa en la que
tienen mayor protagonismo los centros privados, que
actualmente atienden al 46,5% de todos los alumnos
matriculados. El Bachillerato, que un 15,9% de los
estudiantes siguen en centros privados no concertados, es el
que más se le acerca. El Gobierno central tiene previsto
destinar 148.000 euros a la ciudad en el marco del Plan
Educa3 para “dar un impulso a la nueva creación de plazas
educativas para niños de 0 a 3 años”.
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