Siento frío, una helada sensación
corre mis manos hasta alcanzar la columna, después de subir
por mis brazos y dejármelos como auténtica piel de gallina.
No, no es ninguna catarsis emocional, es más bien una pasada
física motivada por el clima. Nada del otro mundo desde
luego. El frío se aposenta en mi entorno con maneras
pulpescas.
No existen defensas contra esta invasión, como no sea llevar
la estufa consigo mismo.
No veamos cómo están las cosas que hasta la Justicia tiene
problemas. Mientras juzgan a un juez por alargar el pleito
para que una lesbiana adopte a la hija de su compañera,
esposa o lo que sea con la que convive, tal vez pensando el
juez en que la niña recibirá educación feminista solamente,
y desvirtuando totalmente el concepto de familia como debe
ser. Una jueza amenaza a los mossos d’esquadra porque la
pararon en un control de alcoholemia y en el que dio una
tasa de 0,48 miligramos de alcohol por litro de aire
aspirado (el doble de lo permitido) y un policía ebrio
embiste con su coche a tres motos en la AP-7…
Creo que las cosas las llevamos demasiado lejos.
En referencia a la jueza no es nada raro. Es una persona
humana y como tal tiene su puntito de soberbia cuando es
sorprendida culpable de lo que normalmente juzga.
En cuanto a lo del policía borracho que conduce un vehículo
de gran cilindrada y que estaba fuera de servicio, ya
podemos indicar que lo suyo es homicidio, aunque el juez lo
declare imprudente, por la muerte de tres motoristas y
dejando en la cuneta a dos más, heridos graves. Y lo deja en
libertad provisional.
En cuanto a lo de las lesbianas, madre y madre adoptiva, veo
que es un asunto muy delicado… para la niña en cuestión. Me
importa un pepino que hagan con sus cuerpos y vidas, las
lesbianas, lo que les salga de los ovarios pero creo que
tienen un egoísmo muy cerrado en asumir un derecho que por
naturaleza no les debería corresponder.
¿Se han preguntado alguna vez el trauma que les producirá a
la pequeña? ¿Saben cómo se sentirá en el cole cuando sus
compañeras digan “mi papá y mi mamá”? ¿Saben cómo se sentirá
en el recreo o en fiestas de cumpleaños ver a otras niñas
con sus papás que las cogen en brazos?
No voy a seguir exponiendo razones que yo mismo contemplo
casi diariamente porque se da en mi entorno ciudadano, que
no social, aunque ahí no llegan tan lejos con lo de la
adopción. Podrían esperar a que la niña sea mayor de edad y
preguntarle si desea ser adoptada.
Según ese camino emprendido, el de permitir la adopción por
parte de lesbianas, parece ser que se quiere crear una
sociedad solamente de mujeres…
Estamos en un sólido Estado de derecho que ha conseguido una
democracia admirada por el mundo entero, que ha permitido
darnos un salto cuantitativo y cualitativo en la modernidad,
nos ha hecho crecer social u económicamente hasta límites
insospechados en la España de la Escopeta Nacional… ¿para
qué? ¿para camuflar la palabra libertad por libertinaje?
Creo sinceramente que algunos sortean este Estado de derecho
a su antojo. Lo malo de todo esto es que los españoles,
nosotros, no fuimos quienes votamos libremente nuestra
Constitución. Nos la impusieron sencillamente. Eso ya no es
democracia ¿O sí?
Entender a la Justicia, en nuestro país, ya resulta un dolor
de cabeza profundo y si entendemos la democracia, la
auténtica democracia, no esa que gravita sobre los muertos
que descansan en fosas comunes y que otros muertos que
reposan en panteones les quitaron, como una de las formas de
convivencias necesarias… no la llevemos tan lejos hasta
hacerla una putocracia.
Los que se llenan la boca con la palabra democracia, se
mueven muy bien dentro de esa forma de entenderla y no son
los mejores para defenderla… nadie es perfecto, ni siquiera
yo, desde luego.
En fin, os aseguro que me cabrea bastante estar aquí, lejos
de mi Ceuta, porque el frío me deja frío de verdad, no de
sentimientos, pero como no tengo más remedio que permanecer
aquí… os aseguro que cuando termine esto me enfundaré una
parka y veré a los policías-forenses-detectives del CSI
calentito. Estamos en crisis para tirar de gas.
|