Trinidad Núñez, doctora en Psicología por la Universidad de
Sevilla, puso ayer sobre la mesa las dos vertientes de la
televisión como instrumento favorable en la lucha por la
igualdad de género y su “cara oscura”, para lo cual se
sirvió de ejemplos inapelables.
Núñez estuvo acompañada en la conferencia organizada por
Comisiones Obreras (CCOO) de Ceuta por el secretario general
de la organización, Juan Luis Aróstegui, quien reivindicó el
papel “tan importante” que deben jugar los medios de
comunicación en la lucha contra la violencia de género. “Hay
que cercar a los maltratadores hasta hacerles sentirse
repugnantes”, dijo, “labor para la cual se necesita a los
medios de comunicación”.
Por su parte, la profesora titular de la Universidad de
Sevilla afirmó que la televisión le produce “sentimientos
encontrados” respecto a la lucha contra la violencia de
género.
Núñez puso en un lado de la balanza deteminados sucesos que
fueron cubiertos por la televisión y sirvieron para hacer
visible el terrible problema de la violencia machista en
España. Por ejemplo, tal fue el caso de una mujer que
denunció en un programa que su marido la maltrataba desde
hacía 40 años y que fue quemada viva una semana después de
su aparición en el televisor. “Hizo que el terrorismo contra
las mujeres dejase de ser un problema ocultado”, recalcó
Núñez, quien por otro lado hizo hincapié que hay diversas
modalidades de violencia de género, desde la más
reconocible, como la agresión física, a la psicológica, así
como diversas fuentes de sexismo: simbólico –atribución de
roles prejuiciosos–, ambivalente –sentimientos positivos y
negativos– o benevolente –por ejemplo, “un tratamiento
cortés a aquellas mujeres que se porten bien”–.
Tras resaltar lo “cautivador” del invento de la televisión,
al que se ha definido, por ejemplo, como “el macrodiscurso
social dominante”, en palabras de Vázquez Medel, la ponente
puso en el otro lado de la balanza la parte “oscura” de un
medio de comunicación “capaz de cambiar hábitos”.
Así, Núñez recordó el programa El diario de Patricia, en el
que se invitó a un chico que rogó a su ex novia que volviese
con ella, a lo que esta se negó y pagó con la vida cinco
días después. La psicóloga recordó que la joven fue engañada
al programa y que el chico tenía antecedentes por maltrato.
“Si un extraterrestre aterrizase en La Tierra y viese la
televisión, pensaría que las mujeres mueren antes, porque
las que aparecen no superan los 45 años, y que los hombres
tienen trabajos más cualificados”, señaló Núñez, quien
añadió que las mujeres sufren tanto un desequilibrio
cuantitativo por el tiempo y la presencia en los contenidos
televisivos, como cualitativo, por los papeles y roles que
se les da.
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