La profunda crisis de resultados que atraviesa la AD Ceuta
hace que cada domingo que pasa se convierta en una
oportunidad de reaccionar para un equipo que cada vez tiene
menos margen de maniobra. Los números mandan y el que los
caballas hayan sumado seis puntos de los últimos
veinticuatro en juego les obliga, más pronto que tarde, a
lograr un triunfo que sirva para cambiar la dinámica.
Porque, de prolongarse mucho más la situación actual, a los
ceutíes se les puede escapar el tren del playoff de ascenso.
El punto de inflexión podría llegar este mediodía en el
Antonio Peroles de Roquetas donde, a partir de las once y
media, el Ceuta se enfrentará al conjunto almeriense. Un
recién ascendido que se encuentra en la penúltima posición
de la tabla y que, en teoría, se perfila como un adversario
asequible. Pero sin duda que, en estos momentos, el mayor
enemigo de los blancos son ellos mismos. Fundamentalmente
por su estado de forma y la paupérrima imagen ofrecida en
las últimas semanas que no ofrecen ninguna garantía. Al
margen de estar lastrados por las bajas de dos pilares
importantes como el lesionado Carlos de Lerma y el
sancionado Fran Amado. Ausencias que podrían haberse
incrementado con la de Álvaro, al que el Comité de Apelación
le retiró la cartulina amarilla que viera ante el
Guadalajara, y que le habría llevado a perderse la cita al
cumplir ciclo de amonestaciones.
Enfrente estará un Roquetas que todavía no se ha hecho a una
categoría en la que, disputadas las trece primeras jornadas,
le está costando trabajo sumar de tres en tres. Tanto es así
que únicamente ha cosechado una, firmando ocho empates y
encajando cuatro derrotas. Aunque, últimamente, el cuadro
entrenado por Gabriel Ramón Florit ha enlazado resultados
esperanzadores. Teniendo en cuenta que, en el último mes,
goleó en su feudo a la Balompédica Conquense (5-2),
empatando en las visitas a San Fernando (2-2) y Linares
(0-0). Eso sí, en su última cita como local el cuadro
roquetero cayó por la mínima ante el Melilla (0-1) en un
encuentro donde los almerienses volvieron a demostrar su
falta de contundencia de cara a la puerta contraria. Y es
que ni el ex del Ceuta Diego Herrera ni Quique Lorenzo están
viendo la puerta contraria.
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