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La Consejería de Educación, Cultura y Mujer organizó ayer
una representación teatral con títeres para celebrar el Día
Mundial de la Infancia, que tuvo lugar el pasado jueves 20
de noviembre. Los títeres Wilbur y Elmer llenaron el salón
de actos del Instituto Siete Colinas con una representación
desenfadada y dirigida a niños de corta edad.
Wilbur es una suerte de elefante a cuadros blancos y negros
con la extraordinaria capacidad de imitar con su voz
trompetera a un león, a un mono, a un hipopótamo o a un
pájaro. Cuando el elefantillo está en apuros, desea que sus
amigos lo encuentren. Este es el inicio de la historia en el
que Elmer, el primo del paquidermo ventrilocuo, se
impacienta porque Wilbur no llega a una cita. Por eso, él y
sus amigos deciden ir a buscarlos. Una vez realizado el
hermoso reencuentro los primos están preparados para un
sinfín de aventuras y tropelías junto con sus amigos de
escena.
Esta base del relato fue aprovechado por la compañía de
títeres Teatro de Luna para realizar una obrita llena de
dulzura y desenfado que tuvo entretenido a los niños, y a
más de un padre, que abarrotaron el salón de actos del
Instituto Siete Colinas a partir de las 19.00 horas. La
puesta en escena estuvo llena de colorida y formas
redondeadas y deformadas al estilo de los dibujos animados.
La narración contó con la presencia de un actor que ayudó a
presentar y evolucionar el relato. La recepción por parte de
la chavalería congregada fue entusiasta y celebró
particularmente a Wilbur y sus voces.
La representación teatral fue proyectada por la Consejería
de Educación, Cultura y Mujer y con este espectáculo la
Ciudad quiso conmemorar el Día Mundial de la Infancia que
tuvo lugar el pasado jueves 20 de noviembre, con los niños
asistiendo a los colegios.
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