La expedición ceutí ‘Confines de África’ que protagonizan
Marián Ocaña y Vicente Plédel ha alcanzado ya con el
Mitsubishi Montero de Aubensa territorio angoleño, una de
las etapas “más inciertas” de su periplo por el continente,
según informaron ayer ambos a través de una nota de prensa.
“Lejos de toda civilización” los dos ceutíes lograron
superar el desierto namibio tras cruzar Sudáfrica.
La expedición ceutí ‘Confines de África’ sigue con su
exploración del otro extremo del continente africano. Tras
desembarcar con el Mitsubishi Montero de Aubensa en Ciudad
del Cabo (Sudáfrica) y avanzar por este país y Namibia hasta
llegar a la Costa de los Esqueletos, Vicente Plédel y Marián
Ocaña han proseguido su avance por el interior de Namibia
hasta cruzar la frontera con Angola, iniciando una de las
etapas más inciertas de la expedición puesto que apenas
existe información de este meridional país africano que
acaba de salir de 30 años de ininterrumpida guerra.
Los ceutíes, Marián Ocaña y Vicente Plédel, en la primera
etapa de la ruta recabaron información y exploraron Western
Cape en Sudáfrica y alcanzaron lugares de extraordinaria
belleza en Namibia como el cañón del río Fish (el segundo
más grande del mundo tras el de El Colorado), el mar de
dunas escarlatas de Sossusvlei y curiosas ciudades de corte
alemán como Lüderitz y Swakopmund.
Iniciaron la segunda etapa en la mítica Costa de los
Esqueletos, abandonando el litoral para sumergirse de lleno
en otro aspecto del sur del continente africano: sus
montañas y la fauna.
Lejos de la civilización avanzaron por todo tipo de pistas,
empleando a fondo el resistente Mitsubishi Montero que
utilizan para esta ruta y pernoctando con sus propios medios
en remotos parajes del desierto namibio.
En los montes Brandberg, se dedicaron de lleno a la
recopilación de datos sobre los petroglifos y pinturas
rupestres en White Lady y Twyfelfontain y con guías locales
del ecológico Grootberg Lodge estuvieron rastreando el
elefante del desierto y los rinocerontes negros, preludio de
la fauna que se encontrarían posteriormente en el Parque
Nacional de Etosha.
Un país “devastado”
El 4x4 de Aubensa tendrá que emplearse de nuevo a fondo en
la nueva etapa que acaba de iniciar en estos momentos:
Angola. Un país devastado por 30 años de cruel guerra civil
que ha dejado el país destruido y con su red de
comunicaciones terrestres totalmente arrasada. Poco a poco
se intenta restaurar la normalidad pero al partir de cero
tras 30 años de destrucción, el país se encuentra al inicio
de un lento renacer a base de mucho trabajo y esfuerzo.
Los restos de la guerra son evidentes nada más entrar en el
país y se ha de avanzar extremando las precauciones porque
muchas zonas del país se encuentran repletas de minas y
restos de explosivos.
Un avance duro que se complicará con el reciente inicio de
la estación de las lluvias, que siempre inunda gran parte de
Angola, dejando incomunicadas muchas zonas.
Hasta que los expedicionarios regresen a Ceuta y puedan
exponer su trabajo, cuando tienen la posibilidad de tener
conexión de Internet van cargando los detalles de esta larga
ruta en la página webwww.aubensatrek.com.
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