Los ceutíes que entiendan que su situación socioeconómica
encaja con las prescritas en su Reglamento para la
percepción del Ingreso Mínimo de Inserción Social (IMIS) de
la Ciudad Autónoma podrán reclamar su abono en las oficinas
de Asuntos Sociales en el Príncipe, El Morro o San Amaro a
partir de la segunda semana de diciembre después de que el
texto que regula su funcionamiento y concesión fuese
publicado anteayer en el BOCCE, con lo que entrará en vigor
en veinte días.
El IMIS, cuya cuantía mensual máxima por unidad de
convivencia ha quedado establecida en 300 euros, se presenta
como “una prestación periódica de naturaleza económica”
dirigida a “cubrir las necesidades de aquellas personas que
carezcan de recursos económicos suficientes para hacer
frente a los gastos básicos para la superviviencia”. Su
implantación, presentada entonces como “salario social” fue
una de las contrapartidas que el PP aceptó a requerimiento
de UDCE-IU para su ofrecer su apoyo a los Presupuestos de la
Ciudad para 2008, en el que exigió la ampliación hasta un
millón de euros de la partida que cubrirá su concesión.
Su pago tendrá carácter “subsidiario” y “complementario” con
los recursos de que disponga el solicitante o la unidad de
convivencia de la que forme parte, que serán valorados
previamente para calibrar la idoneidad de las solicitudes, y
podrá ser percibido por cualquier persona con residencia
legal en Ceuta siempre que puedan acreditar haber sido
vecino de la ciudad durante dos años, el último de forma
ininterrumpida antes de la solicitud.
Los solicitantes deberán acreditar, además, carecer de
recursos económicos “hasta el máximo de la cantidad que
corresponda percibir a la unidad de convivencia en concepto
de IMIS”, establecida en una cuantía mensual básica de 270
euros que se incrementarán en un 5% (13,5 euros) por cada
miembro de la unidad de convivencia hasta un límite de 300
euros. De esa cantidad se detraerán los recursos
disponibles, en caso de haberlos. El perfil básico del
percepto de la ayuda se establecerá entre 25 y 65 años de
edad, aunque se abrirá el espectro para atender casos
particulares.
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