Trabajar después de la jubilación
es un muermo. Habiendo desenchufado del mundo laboral
efectivo y enterrado los conocimientos técnicos que otrora
servían para el desarrollo de mi labor profesional, volver a
ellos otra vez ya es rematar la hostia.
Menos mal que por mi profesión no me veo obligado a hacer
muchas cosas que otros las tienen que hacer. Ahora sólo me
toca supervisar el trabajo de otros, para comprobar si son
correctos. Lo malo es que tengo que ir subiendo y bajando
escaleras de las estaciones del Metro barcelonés y ello me
afecta bastante porque no tengo ya la edad para ello. Aunque
me tome mi tiempo.
Bueno, por la tarde acudo, como ya es mi costumbre, a una
reunión de tertulianos o a debates que se organizan
regularmente aquí. El de ayer versó íntegramente sobre ese
concurso que trataba de organizar una discoteca valenciana.
Las diferentes opiniones que se debatieron llegaron a ser
tan bufas como hipócritas.
Sinceramente, yo no veo nada malo en que una empresa
convoque un concurso cuyo premio es el arreglo de las tetas
(para qué ser hipócritas y nos avergoncemos de llamar las
cosas por su nombre?) mediante operación quirúrgica
realizada por clínica especializada… no va a ser la propia
discoteca la que vaya a operar ¿sí?
Esa polémica levantada por ciertos sectores del país que se
escandalizan por ello, no deja de ser una pasada hipócrita
que hace caer la cara al suelo.
Una cosa muy clara. Se da un premio, se organiza el
encuentro entre cliente y especialistas, se procede como es
normal en éstos casos y al final se opera o no, dependiendo
de la respuesta a los test médicos. Nada del otro mundo si
tenemos en cuenta que muchas mujeres lo hacen.
Otra cosa sería que la discoteca en cuestión tratara de
suplantar a los especialistas en estética, cosa que no
sucede ahí, y ello si es penable. Dar un premio no lo es.
Es increíble que haya gente que digan, como pretexto burdo y
ruin, que hay dudas sobre si en el sorteo pueden participar
menores de edad… ¿tan bajos se puede suponer a los
convocantes de ese concurso como para acusarles encima de
pederastia camuflada? Vamos, no se lo cree ni Dios, por lo
que sobra este tipo de exclamaciones. Sencillamente porque
en el entramado del concurso intervienen muchas
condicionantes que no podrían permitir el menor fallo.
Ninguna ley prohíbe que uno convoque un concurso con el
premio que quiera ofrecer SI ESE PREMIO ES PARA HACER UN
BIEN.
La hipocresía que reina en ese ambiente es tan espesa que me
da asco sentirla a mi lado.
Considerarla sexista, frívola, etc. es una estupidez si no
se atacan a los que diariamente hacen publicidad de la
estética (cambio de sexo, rebaja de barrigas, reducción de
michelines, alargamiento de las vergas, etc.) y más aún me
extraña sobremanera que las feministas protesten… a no ser
que todas esas feministas sean lesbianas con tendencias a
marimachos.
Si quieren hacer valer esa hipócrita manifestación contra un
simple premio… ¿por qué no protestan contra los concursos de
culos, de misses, etc…? Más vergonzoso y asqueroso resulta
que las propias feministas participen en desfiles y
manifestaciones del orgullo gay en donde enseñan más cosas
horripilantes que la simple cuestión de un premio que ofrece
la oportunidad de hacer una operación para embellecer la
principal característica de una mujer.
¡Qué país!, por un lado permiten que se corte la “picha” un
hombre para ser mujer, y encima con cargo a la Seguridad
Social, y no permiten que una empresa ofrezca un premio para
que mejore estéticamente quien desee participar
voluntariamente en el concurso. Operación que no va a cargo
de la Seguridad Social, desde luego.
¿Cuántos de esos hipócritas no tienen estampas de tetas en
sus carteras? ¿Cuántos hipócritas no pasan alguna noche con
el ñiqui-ñaca en clubes de alterne? Vergüenza debería dar
sacar esa polémica al estilo de la ESCOPETA NACIONAL por un
simple premio… si hasta los hay de tan hipócritas que no se
atreven a confesar que han solicitado créditos para hacer
algo sobre estética.
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