Todos recordamos esta frase
lapidaria formulada desde los bancos de la oposición durante
la última Legislatura de Felipe González ante la incesante
divulgación de noticias negativas que circulaban todos los
días; crisis económica, aumento brutal del desempleo,
incremento espectacular del precio del dinero y del IPC,
casos de prevaricación e irregularidades entre destacados
miembros y familiares de su formación, terrorismo de Estado
fomentado desde altos cargos del Ministerio del Interior,
etc.
Datos manejados por la ciudadanía española que motivaron
numerosas críticas, concentraciones, manifestaciones e
incluso, huelgas generales promovidas por las principales
centrales sindicales contra el Gobierno de la nación
encabezado por Felipe González y su ministro de Economía y
Hacienda, Pedro Solbes.
En estos momentos, con otro Gobierno socialista, España se
encuentra inmersa en una profunda crisis económica que esta
alcanzando a todos los sectores de nuestra sociedad. El
último informe elaborado por la Comisión Europea señala que
nuestro país ha entrado en recesión; el PIB caerá un 0,2%
durante el próximo año y el paro seguirá aumentando y
llegará hasta el 15% en 2010 datos que, han originado que el
secretario general de CCOO, José María Fidalgo anunciase
futuras movilizaciones generales en caso de que el dialogo
social no de los resultados esperados.
Las últimas medidas adoptadas por el Gobierno socialista no
están obteniendo los resultados esperados y las cifras
negativas continúan en ascenso. El sector inmobiliario
arrastra una deuda acumulada de 1,1 billones de euros, más
del 60% de todo lo prestado por bancos y cajas hasta
mediados de año según información facilitada por el Banco
España y el mercado español de turismos y vehículos todo
terreno, sufrió en octubre pasado una caída de las
matriculaciones del 40%, el tercer descenso peor de la
historia, según los datos hechos públicos por la Asociación
Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones.
En definitiva, nuestra situación económica empeora por
momentos ante la incapacidad del Ejecutivo de Zapatero de
encontrar las medidas correctoras necesarias para
reconducirla, continuando con el aumento acelerado del
desempleo que esta originando las primeras declaraciones de
los principales agentes sociales anunciando movilizaciones
generales al respecto. Quizás, la frase que titula esta
columna cambiará su destinatario en breves fechas
transformándose en “ Márchese Sr. Zapatero”.
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