Algunos se han enfadado porque los
representantes del pueblo, esos señores llamados sus
señorías, que se sientan en el hemiciclo, luchando día a
día, segundo a segundo, por darnos una vida mejor, han
asistido en escasa cantidad tomándose un día libre.
Servidor, qué quieren qué les diga, no se ha enfadado lo más
mínimo, incluso aplaudo a sus señoría por el detalle que han
tenido. ¡Ele el arte que no se puede aguanta!. Porque eso,
lo de no asistir a cumplir con sus obligaciones diga lo que
diga, el mundo mundial, es un arte.
Tener que soportar, aunque sea por pura obligación, escuchar
el asunto de los Presupuestos Generales del Estado manda
tela marinera. A ver, qué alguien me diga qué importancia
tienen los PGE, para tener que estar sentaditos, par de
horas, escuchando las explicaciones del ministro del ramo.
Otra cosas es que todos asistan, sin que nadie falte a
lista, para subirse lo sueldos. Hay que reconocer que la
subida de los sueldos de sus señorías, digan lo que digan
los jóvenes y las jovenas, es mucho más importante y,
además, con la crisis que hay, donde los bolsillos no están
para muchos detalles.
Estoy, totalmente, de acuerdo con sus señorías, en que se
puede no ir al asunto de los PGE, pero faltar a subirse los
sueldos, con el enorme trabajo que desarrollan, cada día,
cada segundo, para darnos un nivel de vida mejor, no se
puede faltar. Y, desde luego, que no me entere yo de que
faltan a la cita de las subidas de sus sueldos. Entonces voy
a montar en cólera y no respondo de lo que pueda opinar. La
caridad bien entendida empieza por uno mismo.
A pesar de todo, y comprendiendo a sus señorías en sus justa
reivindicaciones en cuanto a “pasta” se refiere, estoy de
acuerdo con Bono, que por cierto tengo que decir y digo me
cae bien, en que haya puesto que a las nueve todas sus
señorías deberán estar presentes para ponerse al “curro”.
Vamos a ir poniendo las cosas en su sitio.
Seamos serios, hagamos caso al presidente del Congreso, y
tengamos una jornada laboral como Dios anda, aunque haya
quienes no crean en Dios que, por cierto, no tiene nada que
ver con la jornada laboral impuesta por Bono, de quien hay
que decir que a esa hora ya está currando, Y si curra el
jefe, por que razón no van a currar sus señorías. Al
presidente del Congreso, no crean sus señorías que se le
puede tomar el pelo, y menos ahora que se lo está haciendo
crecer y aumentar en cantidad.
Que digo yo, señor Bono, en el supuesto que pueda decir algo
sin que se me molesten sus señorías, no podríamos ponerle
una sanción económica a todos aquellos que no cumplan con
sus deberes. Pero una sanción que les duela el bolsillo. Se
lo digo a uste, con el debido respeto, porque es quien manda
en el asunto.
Por otra parte, lo de que falten a algo sin importancia como
son los PGE, pues nada de nada, ni regañarles. Ahora, si
deciden faltar el día que se toque el asunto de la subida de
sueldos a sus señorías, sanción de las gordas, porque a esas
cosas no se puede faltar, así como así. Imagínense que no
hay mayoría para aprobar la subida. Se puede liar la
marimorena. ¿O no?
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