El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de
los de Ceuta sigue la causa de una presunta distribución de
moneda falsa después de que una clienta del Banesto en Ceuta
asegura taxativamente, y así lo ha denunciado ante
Comisaría, que recibió siete billetes de 100 euros entre un
conjunto de billetes que completaban los más de seis mil
euros que retiró de su cuenta para realizar una transacción
con otra entidad bancaria. El banco ha negado los hechos y
la usuaria mantiene y se ha ratificado recientemente en su
denuncia ante el propio juez que instruye el caso después de
las diligencias policiales efectuadas
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de
los de la ciudad sigue una causa de presunto delito de
distribución de moneda falsa tras la denuncia que contra la
entidad Banesto en Ceuta ha interpuesto una ciudadana,
Alicia G.L., quien asegura que recibió siete billetes de
cien euros directamente expedidos por el cajero de la
entidad.
La dirección del banco niega rotundamente los hechos en su
versión aportada en las diligencias que inició en su momento
la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de
Policía Nacional y que se encuentra ahora en poder del
magistrado juez que sigue dando curso a la instrucción.
La rocambolesca historia se inicia el pasado día 30 de
octubre, según relata en la denuncia policial y ratificada
ante el Juez, la propia afectada. Poco antes de las 14’00
horas del pasado 30 de septiembre, esta cliente, acudió a la
oficina bancaria para retirar seis mil doscientos veinte
euros “tras haber avisado con antelación”. La denunciante,
que proporciona el nombre del empleado que le atendió,
afirma que recibió dos billetes de quinientos euros,
cincuenta y dos billetes de cien y uno de veinte euros. A
esas horas ya era imposible cumplimentar la siguiente
operación de ingreso en otra entidad con la que tenía el
compromiso de imposición, “así que, incauta de mí, lo dejé
para el día siguiente”, narraba la propia afectada a EL
PUEBLO.
Al día siguiente, 1 de octubre, “cuando tuve la oportunidad
de hacerlo por mi trabajo”, se acercó hasta la sucursal de
otra entidad para hacer efectivo el compromiso de pago [una
aportación a una cooperativa de viviendas]. En esta otra
entidad, la cajera no le aceptó siete billetes de los de
cien que le presentó. “Me fui urgentemente desde La Caixa al
Banesto” para solucionar el entuerto, reconoció. Hecho que
sucedió pasados pocos minutos de las 14’00 horas. A esa hora
la oficina se encontraba cerrada, lo que no fue óbice para
que, ante la insistencia de la clienta afectada, un empleado
le abriese la puerta advirtiéndole de antemano que no podía
atenderse al público. Explicado el motivo de la urgencia, el
empleado lo comunicó al director [según la denuncia] pero la
respuesta fue la de regresar al día siguiente. Efectivamente
a las ocho de la mañana, Alicia G.L. ya esperaba en la
puerta para la apertura al público “aunque tuve que esperar
hasta las ocho y media”, comenta. El director la atendió en
ese momento y tras oir el relato de los hechos el alto
ejecutivo cuestionó el modo de demostrar que esos billetes
habían salido de la entidad. El argumento, de primeras es
absolutamente lógico. Se trata de la palabra de la clienta
contra la del propio banco y tiene pocas posibilidades de
éxito la consecución de mayores medidas. Sin embargo la
afectada dice confiar en la acción de la Policía y de la
Justicia con sus métodos de investigación. Alicia G.L. se
siente “estafada”.
De hecho, el propio director del banco le propuso denunciar
el hecho en Alicia G.L. puso en conocimiento de la Policía
Nacional el suceso y los billetes quedaron incautados en el
acto para el envío a la policía científica y posterior
entrega al Banco de España al ofrecer características de
falsedad. Un documento de retención de moneda ha sido
cursado, junto con los siete billetes falsos de distinta
numeración, a la Brigada de Investigación del Banco de
España.
Atención al cliente
Pero la odisea de Alicia G.L. aún no termina. Desprovista de
setecientos euros, por estos hechos, como asegura, dirigió
una reclamación al Servicio de Atención al Cliente del Grupo
Banesto, exponiendo también el caso argumentando que “si el
director de la oficina pone en duda mi buena fe o mi
honorabilidad al poner en entredicho los hechos que le
manifesté, es la entidad la que dispone de los medios de
prueba (registros informatizados de movimientos de billetes,
cámaras de video que graban lo que ocurre en ‘caja’, cámaras
en la oficina que registran el movimiento, llegas y salidas
de los clientes…) por lo que los hechos pueden ser
comprobados”. Aún así la clienta afectada no quiere entender
que se haya actuado de mala fe, sino que todo ha podido ser
debido a un “simple error en la manipulación de los billetes
en caja, mezclando accidentalmente los billetes falsos con
los auténticos”. La oficina de atención al cliente respondió
informando de la imposibilidad de atender tales demandas.
Por otro lado, la Policía sí efectuó la toma de
declaraciones tras la recepción de la denuncia y la Brigada
de Policía Judicial, tras instruir las diligencias del caso,
las elevó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción
número 2 que ahora prosigue el trámite y ya ha tomado
declaración a la denunciante. El banco niega la mayor y
asegura que en ningún momento se hizo entrega de billete
falso. El caso está judicializado.
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