El espectáculo está servido.
Quienes siembran vientos recogen tempestades. Empezaron una
guerra que a nada iba a conducir y la cosa va a terminar
como la comedia de Ubrique que, por cierto, no sé cómo
terminó, pero debió terminar como un auténtico desastre.
Y es que cuando las cosas no tienen razón de ser, y sólo se
hacen por molestar a determinado personaje, porque así lo ha
mandado el amo acaban mal. Ya lo decía la sabia de mi
abuela:”Mal acaba, lo que mal empieza”.
¿Y qué pasa ahora?. Pues ahora, cuando la cosa se ha puesto
fea y asistimos a un auténtico espectáculo, que años hace
que no se daba en nuestra tierra, los chiquilicuatres de
turno que lo iniciaron se retiran, mientras dicen” nosotros
no hemos hecho nada”.
Cada uno de nosotros, los que nos dedicamos a escribir en un
periódico, debemos ser consecuentes con cuanto escribimos en
él, y mantener nuestra opinión, siempre que ella se ajuste a
la realidad de las cosas, sin engañar a los lectores,
sacándonos historias para no dormir de la manga, porque el
amo así lo ha decidido. Y ocurre, lo que ocurre que el amo
ante el cariz que está tomando el asunto, perjudicando sus
interese, da las ordenes pertinentes para que esos
periodistas u lo que sean, que en eso no entramos, dejen de
decir lo que decían, dejándolos con el trasero al aire. ¡Ele
el arte y la sopa de ajos!
Como les decía al principio, el espectáculo está servido ¡y
que pedazo de espectáculo el que están dando, con sus dimes
y diretes, los responsables de la parcela técnica de la AD
Ceuta. No recuerdo nada parecido desde hace muchísimos años.
Ese espectáculo, que de bonito no tiene nada, es
contraproducente para los intereses del primer quipo de
nuestra tierra que, al fin de cuentas, será el que pague las
consecuencias de las diferencias existentes entre el
secretario técnico y el entrenador.
Uno que si no me han traído los ocho o diez jugadores que
pedí. El otro, que eso no es cierto, que dé los nombres de
algunos de esos que dice que pidió. Que si tengo cinco o
seis jugadores de la misma demarcación y que en la otra
banda no tengo ni uno. Y así, de esta manera, los dos se
echan la culpas uno a otro “y la casa sin barrer”, que diría
la sabia de mi abuela,
Espectáculo bochornoso el que estomas presenciando, que
nunca tuvo que darse y que, los que lo iniciaron por atacar
a José Antonio Muñoz, acusándole de todos los males del
equipo, cuando nada tiene que ver con el mismo son,
realmente, los que han dado píe a todos esos dimes y diretes
entre los dos encargados de la parte técnica del equipo.
Claro que ante la magnitud de bochornoso espectáculo, al que
estamos asistiendo, se han retirado del asunto y ahí queda
eso. Esa retirada no es más que un signo inequívoco de
cobardía, que les lleva a abandonar lo que, sin razón
alguna, iniciaron.
Pero que nadie olvide que ellos, fueron los que pusieron la
primera piedra para ofrecernos este espectáculo. Desde este
periódico siempre hemos defendido los intereses de la AD
Ceuta y lo vamos a seguir haciendo, pero contando la verdad.
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