Un matrimonio ceutí ha formulado denuncia en Comisaría y en
Capitanía Marítima contra el primer oficial de a bordo del
buque ‘Alborán’ de la compañía Acciona por negarse a prestar
el auxilio debido a su hijo herido en la travesía al
golpearse la cabeza contra uno de las sujecciones de
asientos del pasaje que necesitó, una vez en Ceuta, varios
puntos de sutura. Los padres indican que el oficial nunca
prestó la colaboración necesaria.
El suceso ocurrió en el trayecto Algeciras-Ceuta del pasado
domingo a las 20’00 horas. Sobre esa misma hora el hijo del
matrimonio, de seis años, cayó de espaldas golpeándose en la
cabeza. ¿El resultado?, “herida inciso contusa con necesidad
de puntos de sutura” [indicó el parte facultativo].
Con el niño sangrando y la herida de evidente consideración,
los padres solicitaron ayuda al primer oficial de a bordo
para la presencia de un médico o de algún sanitario. Según
se detalla en la denuncia, ante la inacción del oficial, un
familiar acudió a megafonía para pedir algún médico entre el
pasaje. Se presentaron cinco galenos que al ver al pequeño y
comprobar la herida confirmaron la necesidad de cerrarla con
puntos de sutura. Trasladada la petición al oficial contestó
que no se disponía de material para estas circunstancias.
Eso sí, aportó “unas gasas”, más unas vendas que entregó
algún pasajero.
Antes de desembarcar, la familia solicitó la hoja de
reclamaciones, momento en que el oficial les cuestionó el
hecho porque “en el barco sí había botiquín, pero para casos
más graves”, señaló [según se refleja en la deuncia]. El
padre del menor quiso hablar con el capitán para exponerle
las quejas del trato y además solicitó que le enseñaran el
botiquín. El oficial se lo mostró, aunque sin abrirlo hasta
que finalmente el capitán al conocer los hechos lo abrió
forzando, de un tirón, los candados.
Curiosamente [indican los denunciantes] el botiquín estaba
perfectamente completo, incluso con material para sutura
rápida. Los padres del menor solicitaron el parte de
accidentes que fue firmado por el capitán y una vez en Ceuta
acudieron al hospital, a Comisaría y más tarde a Capitanía
Marítima y al área de Consumo de la Ciudad Autónoma para
interponer las correspondientes deuncias. Al día siguiente,
la madre del menor recibió la llamada del capitán y más
tarde la del primer oficial interesándose por el menor y
excusándose [el segundo] por la situación.
Sin solución de continuidad, la madre permanece en sus trece
“de seguir adelante”. “Ya está bien de que se nos siga
tratando de cualquier manera a los usuarios del barco”,
señaló claramente indignada la progenitora.
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