“Muy pesimista”. Así se confesó ayer, en pleno viaje de
vuelta desde Madrid hacia Ceuta, el coordinador de Izquierda
Unida (IU) en la ciudad autónoma, Mohamed Haddu Musa,
después de la IX Asamblea Federal de la coalición, que se
celebró el pasado fin de semana en Madrid y que concluyó sin
que las distintas corrientes internas existentes lograran
consensuar el nombre de un nuevo líder para sustituir a
Gaspar Llamazares.
Haddu Musa reconoció haberse llevado en Madrid la impresión
de que la formación “está muy mal” y de que las
posibilidades de lograr una verdadera “regeneración” de IU
son “muy escasas”.
“El problema es que continúa la disputa por las cuotas de
poder, no por una u otra línea de acción política”, lamentó
Musa, quien reconoció que a su corriente, de naturaleza más
“aperturista” a pactos con otros partidos no le beneficia en
nada “que Zapatero nos engañase como lo hizo con el posible
cambio de la Ley Electoral” en sus posiciones frente al
Partido Comunista de España (PCE), cuyo candidato en la
Asamblea, Cayo Lara, fue el que más respaldo obtuvo.
“Imagino que volveremos al Consejo Político dentro de un mes
o mes y medio y nos volveremos a encontrar con dos o más
candidaturas con las mismas personas por detrás”, auguró
Haddu Musa, que por “cansancio” tiene pensado dejar también
su puesto de coordinador de IU-Ceuta, al que accedió hace
ocho años cuando Llamazares se hizo cargo de la coalición a
nivel estatal, a primeros del año próximo.
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