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					Una de las cosas que más me están enfadando en la 
					refundación del PSOE es la insistencia que tienen los mandan 
					en el partido en hablar de los socialistas de verdad y los 
					socialistas de mentira. 
					 
					Uno no sabe el porqué de que nunca se puede ser socialista 
					en esta ciudad si no se ha nacido en ciertos barrios y si no 
					se pertenece a alguna de las familias socialistas de 
					siempre. 
					 
					Todo el mundo conoce el peso que tienen en el PSOE 
					determinadas familias. Ellos son socialistas desde el día 
					que nacieron y el resto de los ceutíes somos siempre 
					socialistas sospechosos de querer militar en el PSOE por 
					interés personal. 
					 
					Tener una ideología nada tiene que ver con los genes, pero 
					en el PSOE parece que eso no es así. Han dicho que hay 
					muchos que han solicitado la afiliación a los que nadie los 
					conoce. Me parece que esto es una forma de hablar de sector 
					muy importante de la población y decirles que sospechan 
					porque no son como ellos. 
					 
					Pensaba que hacía mucho tiempo en los que no se hacían 
					análisis genéticos. Lo pensaba hasta que vi en televisión la 
					última intervención de Salvador de la Encina. No me esperaba 
					ese tipo de vocabulario y de expresiones de alguien que es 
					diputado del PSOE, partido al que yo y toda mi familia 
					siempre hemos votado. 
					 
					Salvador de la Encina ha hablado de los criterios para la 
					afiliación. No ha dicho cuáles son esos criterios y puede 
					que no los haya dicho porque le daría vergüenza reconocerlos 
					y sería un escándalo. 
					 
					El Socialismo busca la igualdad entre las personas y no la 
					discriminación. Lo que he visto y oído estos días es la más 
					rotunda negación del Socialismo. Es una perversión absoluta 
					del Socialismo y de los miles de hombres que han dado su 
					vida en la lucha por la igualdad de todos los seres humanos, 
					con independencia de su religión y cultura. 
					 
					Lo que nos han dicho estos días es que ser socialista no 
					consiste en luchar por la igualdad. Se nos ha dicho que ser 
					socialista es estar callado, sonreír y comportarse bien no 
					vayan a mosquearse los socialistas de toda la vida y te 
					echen del partido que ellos tienen en propiedad. 
					 
					Que en el PSOE puedan estar todos es la única posibilidad 
					para que Ceuta pueda ser una ciudad para todos, en la que 
					donde se nazca y donde se crezca no sea una problema sobre 
					el futuro de un niño. 
					 
					Señores del PSOE, tienen que hacer un partido en el que 
					quepan todos. Si no lo hacen, luego no se extrañen de los 
					resultados que tienen en las elecciones. 
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