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					LUNES. 10 
					 
					Hoy he decidido quedarme en casa, debido a que dos días 
					antes, es decir el sábado, conversé lo suficiente para 
					contarles a ustedes lo que pueda. Estuve de palique en el 
					Hotel Tryp, al cual llegué a la una de la tarde y me 
					encontré con que en el salón de estar se respiraba ya muy 
					buen ambiente. Insisto: el Tryp se ha venido arriba y se 
					nota muchísimo que vive momentos estupendos. Pedro 
					Gordillo y Juan Manuel Doncel acudieron a darle 
					la bienvenida a Sandra Moneo: diputada del PP en la 
					Comisión de Igualdad del Congreso. Cuya participación en el 
					Congreso sobre Violencia de Género fue muy destacada. 
					Gordillo y Doncel se pusieron a pegar la hebra conmigo. 
					Momento que aproveché para hacerle el artículo a quienes se 
					lo merecen. El vicepresidente de la Ciudad, presidente del 
					partido y primer espada de otras ocupaciones, se mostró tan 
					agradable como interesado en preguntarme sobre ciertas 
					cuestiones. Si bien le costó pagar de su bolsillo copa y 
					aperitivo suculento para que nuestra charla no decayera en 
					ningún momento. Salió a relucir la tan manida vehemencia 
					suya que suele costarle algunos disgustos. Pero tampoco 
					Gordillo debería martirizarse por ser tan impetuoso y 
					apasionado en ocasiones. Porque cuando uno decide hacerle 
					caso a los demás y comienza a corregirse en todos los 
					aspectos, se expone a perder la personalidad. Y la 
					personalidad, una vez que se ha extraviado, jamás se vuelve 
					a recuperar. Y no es bueno, así se lo recordé a Gordillo, 
					que se quede con el trasero al aire y expuesto a que lo 
					zarandeen como el viento suele hacerlo con la flor del 
					vilano. 
					 
					MARTES. 11 
					 
					Todos los años me pasa igual: en cuanto llega noviembre, 
					unas veces por hache y otras por be, me veo obligado a pisar 
					la calle con menos frecuencia que los restantes meses. Así 
					que ni ayer ni hoy he podido darme mi garbeo correspondiente 
					por el centro de la ciudad. Lo que echo mucho de menos. Amén 
					de que transitando la calle es como suelo darle vida a esta 
					miscelánea dominical. Menos mal que siempre está el amigo 
					que en cuanto no me ve dando barzones por los sitios de 
					costumbre me llama para ponerme al tanto de lo que pueda 
					interesarme. Lo primero que me ha contado, eso sí, 
					quitándole hierro al asunto, como debe ser, es que 
					Cecilio Castillo, directivo muy importante de la 
					Asociación Deportiva Ceuta, dijo impropios de mí en el barco 
					en el cual regresaba el domingo procedente de Algeciras, 
					tras haber asistido al partido que el primer equipo local 
					jugó en La Línea de la Concepción. Cecilio es un muchacho 
					que nunca se cortó un pelo a la hora de enjuiciar a 
					jugadores, directivos y entrenadores de la Agrupación 
					Deportiva Ceuta, en su momento. Y tampoco se privaba de 
					hacerlo cuando la Asociación era presidida por el editor de 
					‘El Pueblo de Ceuta. Aunque, mayormente, lo hiciera entre 
					bastidores. Cecilio no entiende que forma parte de una 
					directiva de un club, subvencionado con mucho dinero 
					público, y por tanto ha de saber que está tan expuesto a las 
					críticas como a la gripe. Las amenazas de Cecilio Castillo 
					contra mí, a voz en grito y en presencia de otros directivos 
					y profesionales del balón, no me arredran. En absoluto. Lo 
					que sí me frena es la vergüenza de verme a mi edad 
					intercambiando bofetadas. Lo cual, además de estar 
					desfasado, es ejercicio muy imprudente. 
					 
					MIÉRCOLES. 12  
					 
					Me desayuno con la noticia del accidente que ha tenido 
					José Antonio Rodríguez, consejero de Gobernación, cuando 
					viajaba por Marruecos en compañía de dos amigos. Y lo 
					primero que hago es tratar de comunicarme con él; pero su 
					teléfono portátil da la señal de comunicación y su buzón 
					está repleto de llamadas. Me imagino que serán tantas las 
					personas que se están interesando por José Antonio que éste 
					se habrá visto obligado a poner el artilugio en su lugar 
					descanso. Así que no me queda más remedio que ponerme en 
					contacto con Sebastián Fernández: persona de su 
					confianza. Y, aunque también tiene su portátil comunicando, 
					pronto recibo respuesta al mensaje que le dejé. Y Sebastián 
					es quien me pone al tanto de cómo ocurrió el accidente de 
					coche y del susto que se llevó el consejero por lo que les 
					hubiera podido pasar a sus compañeros de viaje. Espero, como 
					bien me ha dicho Sebastián, que todo haya quedado en un 
					susto. De momento, sólo se me ocurre emplazar desde aquí a 
					José Antonio Rodríguez para brindar, cuanto antes mejor, por 
					la suerte que ha tenido. Y es que me han dicho que viendo 
					como ha quedado el vehículo, puede que la Diosa Fortuna haya 
					estado con los tres ocupantes de él. 
					 
					JUEVES. 13 
					 
					Coincido en el Hotel Parador La Muralla con unos amigos que 
					conversan sentados a una mesa con alguien a quien no tengo 
					el gusto de conocer. En cuanto dan por finalizada la 
					reunión, acuden a mí y lo primero que hacen es presentarme a 
					Gloria Rosado. Y en un tris caigo en la cuenta de que 
					ella es la coordinadora de la ‘Guía Ceuta te enseña’. Y lo 
					primero que hago es preguntarle por cómo se lleva con mi 
					estimada Mabel Deu; Consejera de Educación, Cultura y 
					Mujer. Y Gloria, cuya sonrisa aflora a las primeras de 
					cambio, me da las explicaciones oportunas sin perder la 
					expresión de alegría con la que ha entrado en escena. No me 
					extraña, pues, que Mabel Deu esté tan contenta con la mujer 
					que coordina un trabajo del cual disfrutaron más de 65.000 
					niños el año pasado. La nueva ‘Guía de Ceuta te enseña’, que 
					va ya por su novena edición, fue presentada hace ya 
					bastantes días; pero aún se sigue hablando de su mejora, 
					porque cuenta con más de 186 actividades. Lo cual significa 
					que ha aumentado 130 desde su comienzo. Resumiendo: que la 
					alegría de Gloria Rosado es contagiosa. La ideal para hacer 
					posible una guía que ha conquistado a innumerables niños. 
					 
					VIERNES. 14 
					 
					Me dan cabida en una reunión en la que se está hablando de 
					fútbol. Concretamente de las declaraciones que han hecho los 
					técnicos de la Asociación Deportiva Ceuta. Las opiniones, 
					como casi siempre, no coinciden. A mí, la verdad sea dicha, 
					no me apetece hacer ningún comentario al respecto. En un 
					momento determinado decae la atención sobre ese asunto, 
					porque alguien saca a relucir otro muy distinto y del cual 
					no tengo la menor idea. El hecho es que se ha abierto un 
					concurso para adjudicar el diseño del stand de FITUR. Y se 
					han presentado ocho empresas. Seis más que otros años. Lo 
					cual demuestra que la crisis obliga a los empresarios a 
					buscarse la vida allí donde haya la menor oportunidad de 
					obtener unos beneficios. Pero hay más: me dicen que, en esta 
					ocasión, hay una empresa de Ceuta entre las concursantes, 
					cuyos directivos desean ser los elegidos. Y no, 
					precisamente, por las ganancias que puedan lograr si lo 
					consiguen; sino, según contaron, para disfrutar, como 
					ceutíes que son, diseñando el stand con las ideas que 
					tienen. Porque guardan en su retina todos los rincones de 
					una tierra que se conocen al dedillo. Lo que yo diga, 
					créanme, seguro que poco o nada les va a ayudar a estos 
					empresarios; pero al menos quede constancia de que he 
					intentado defender su causa. Pues ya va siendo hora de que 
					se les preste atención a los artistas de Ceuta. 
					 
					SÁBADO. 15 
					 
					A Javier Chellaram le conozco desde hace ya la tira 
					de tiempo. Incluso recuerdo que un día se acercó a mí para 
					contarme cómo se había sentido maltratado por alguien que no 
					permitía que nadie opinara sobre una institución que la 
					tenía por suya. Procure calmarlo, aunque no sé si lo 
					conseguí. Javier es persona apasionada y relata sus 
					vivencias con ardor. Lo cual es bueno. Aunque será mucho 
					mejor para él cuando consiga enfriar un poco sus ideas. Yo 
					suelo leerle y me agrada sobremanera la ilusión con que 
					afronta su tarea como colaborador de este medio. Hoy, 
					precisamente, ha escrito acerca del fútbol de la Agrupación 
					de los ochenta. Y debo confesar que cuenta, aunque por 
					encima, hechos que pocas personas han sido capaces de 
					retener en su memoria. Por ello, no puedo por menos que 
					agradecerle que se haya atrevido a exponerlos. Sí, Javier, 
					no es presunción si te digo que a mí se me daba muy bien 
					alterar el curso de los partidos tomando decisiones sobre la 
					marcha. Que no siempre proporcionaban el fin buscado. Y que 
					fui pionero en buscar en los defensores centrales la mejor 
					baza para abrir cerrojos estáticos. Cuando el tiempo del 
					partido lo requería, claro está. Y lo hago para reforzar lo 
					dicho por ti en lo tocante a Suso Bea; pues no en vano lo 
					sigo teniendo como uno de los mejores futbolistas que yo 
					haya entrenado en mi vida como profesional de un deporte 
					donde escasean los entrenadores y abundan quienes sólo se 
					limitan a dar los nombres de quienes juegan. 
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