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La persecución que varios efectivos del Servicio Marítimo de
la Guardia Civil a bordo de dos embarcaciones de la
Benemérita protagonizaron ayer a mediodía tras una lancha
semirrígida por la bahía sur de la ciudad autónoma concluyó
minutos después con la barca abandonada por sus ocupantes en
un arenal próximo a la Almadraba, donde una vez en tierra se
dieron a la fuga sin que al cierre de esta edición se
supiera si pudieron ser detenidos.
Fuentes de la Benemérita negaron tener información extra
sobre el suceso, muy similar al que tuvo lugar el año pasado
con una semirrígida similar, muy utilizadas para el tráfico
de hachís.
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guardia civil
