Los presidentes de los cuatro polígonos del Tarajal han
remitido un escrito al consejero de Hacienda, a través del
registro, en el que solicitan a la Ciudad que estudie el
aplazamiento extraordinario del pago del IPSI para los
comerciantes de la instalación.
“La situación actual del polígono nos impide hacer frente al
pago del IPSI”, manifiestan.
Esta podría ser la primera de una batería de acciones
‘desesperadas’ como último grito de ayuda desde el Tarajal.
Ramesh Chandiramani, Fernando Núñez, Mohamed Mimon Amar y
Yusef Abdeselam Mohamed, a la sazón presidentes de los
polígonos la Chimenea, Tarajal primera fase, Tarajal segunda
fase y Alborán firman este escrito. Un SOS casi definitivo
ante el que para ellos es su principal problema: la
aglomeración de porteadores y el control ejercido por la
Policía propicia que ciertas calles estén colapsadas y no
haya ventas.
Los comerciantes señalan en el documento que el paso del
Biutz es el desencadenante de sus cuitas. Un puente
transfronterizo que tal como reconocen “al principio parecía
la solución a la crisis económica que atravesó la
instalación” pero que ahora “impide” la actividad
empresarial y comercial.
“El caos existente durante las horas de apertura del paso
nos obliga a tener parados comercialmente nuestros negocios
durante, al menos, media jornada”, continúan explicando.
Ante la falta de soluciones reclamadas por parte de las
instituciones competentes y tras comprobar como la situación
se agrava el polígono está llegando a una “destrucción
logística y ruina económica” los propios empresarios
anuncian que, con toda seguridad, deberán cerrar
definitivamente sus negocios en breve.
Situación excepcional
Sabedores de la dificultad de ver cumplidas sus peticiones
los representantes de los comerciantes indican que esta
medida sería “excepcional” hasta que las instituciones
competentes “Ciudad y Delegación” arbitren soluciones que
permitan recuperar la normalidad y con ello la actividad
comercial y empresarial.
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