El secretario general de UGT Ceuta, Antonio Gil, fue el
primero en poner sobre la mesa la necesidad de que la Ciudad
y la Delegación del Gobierno contemplen la puesta en marcha
de las medidas aprobadas. “Si las dos administraciones no se
implican habremos hecho un papel simplemente”, espetó.
Gil lanzó la propuesta para que el propio Consejo Económico
y Social (CES) de Ceuta promueva el debate “al más alto
nivel” de las propuestas incluidas en el dictamen. Ello
implicaría la presencia del delegado del Gobierno, José
Fernández Chacón, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas
Lara, y el secretario general de CCOO, Juan Luis Aróstegui.
Además de CECE y Cámara.
Esta enumeración de representantes económicos, sociales y
sindicales de Ceuta evocó a la desaparecida Mesa por la
Economía. Un órgano cuya puesta en marcha instada
recientemente por CCOO resultó fallida. Ello derivó en que
este dictamen para señalar líneas de reactivación económica
fuera abordado por la Comisión de Economía del CES.
El CES no puede obligar
El presidente del Consejo Económico y Social, Basilio
Fernández, recordó a todos los miembros que el órgano al que
representa no puede “obligar” a la participación, en clara
referencia a Ciudad y Delegación. “Nosotros podemos invitar.
Las medidas que elevamos no son tampoco de obligado
cumplimiento”, añadió.
Por otro lado Fernández quiso dejar claro que el CES realizó
en su momento sus mayores esfuerzos para conseguir que la
mesa de negociación al más alto nivel fructificara.
Así, el presidente del CES instó a las organizaciones
empresariales, sociales y sindicales presentes a que
solicitaran individual o colectivamente, pero fuera de este
órgano, la participación de Ciudad y Delegación.
Confusión
El gerente de PROCESA, José Diestro, por otro lado, invitó a
los miembros del CES a no confundir lo avanzado en el
dictamen para la reactivación con lo que podría haberse
conseguido con la Mesa por la Economía.
|