Elegancia, profundidad y pasión son los adjetivos que
podrían describir la presentación del quinteto gaditano que
nada más iniciar su actuación en el Festival de Jazz arrancó
múltiples aplausos de un público agradecido y embriagado por
las melódicas notas de los instrumentos. A lo que se unió el
arte y el poderío de la cantante Eva Durán quién con su
magestuosa voz conquistó la mirada de los asistentes.
Se apagaron las luces, se corrió el telón y un solo marcado
por la guitarra flamenca de Nono García inauguraron la XIV
edición del Festival Internacional de Jazz de Ceuta.
Un solo que presentó la trayectoria musical del quinteto
gaditano, a modo de popurrí, pasando por su tema
cinematográfica de ‘Atún y Chocolate’, las primeras
composiciones del artista y concluyendo con los exquisitos
tanguillos de Cádiz. Esas notas punteadas por el guitarrista
animaron los aplausos de un público numeroso y agradecido y
que anunciaban lo que después sería una actuación brillante
para iniciar esta pasarela de artistas del jazz presente
esta semana en la ciudad. Una vez realizada la exposición
del conjunto, y con una breve muestra de esta fusión de jazz
y flamenco ideada por Nono García, llegaría el turno de la
música por excelencia del encuentro musical: el jazz. La
batería sonaba armoniosa simulando un pequeño palo de
lluvia, las guitarras que poco a poco animaban al ritmo y lo
que pondría el broche final a un listón bastante alto: la
magestuosa voz de Eva Durán, que ambriagó a los asistentes
añadiendo pasión a la compenetración del grupo.
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