El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino aprobó
el pasado 24 de octubre la declaración de obras de
emergencia en el arroyo de Benítez-Guillen y en los caminos
circundantes a los pantanos de la ciudad. La petición
realizada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
(CHG) servirá para que las estructuras puedan soportar
tormentas de lluvias como las de finales de septiembre.
Las lluvias torrenciales de finales de septiembre, que
sumaron un total de 533 litros por metro cuadrado en tan
sólo tres días, produjeron diversos desperfectos en las
estructuras que gestiona la Confederación Hidrográfica del
Guadalquivir (CHG) en Ceuta. El arroyo de Benítez se vio
desbordado por el cauce que trajeron las precipitaciones y
en los caminos de los pantanos hubo caída de árboles y
desprendimientos de los taludes de tierra.
El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino aprobó
el pasado 24 de octubre a través de la Dirección General de
Agua la solicitud de la CHG de declarar como obras de
emergencia las actuaciones que se realizarán para que las
cuencas de los pantanos y del arroyo estén preparadas para
un volumen de precipitaciones como el de finales de
septiembre.
En total la inversión que se realizará será de seis millones
de euros, que se distribuirán en dos para el encauzamiento
del arroyo Benítez-Guillén y cuatro para el arreglo de los
accesos a los pantanos.
La cuenca de Benítez pasará de tener un metro de anchura por
un metro de profundidad a tres metros por uno y medio. En
principio no habrá que realizar desalojos de las viviendas
que ocupan el dominio público hidrográfico para poder
acometer las obras como se temía a la hora de evaluar el
proyecto. Se tendrá que estudiar aún cuál puede ser la mejor
solución para la desembocadura del arroyo, que concluye en
la playa de Benítez.
En los caminos de los pantanos se recogerán los
desprendimientos de tierras y los troncos de árboles caídos,
y se retocarán varios taludes de terreno inconsistente. En
la carreteras se quiere depositar una suerte de granulado
muy fino que después será recubierto por una capa de
hormigón para evitar que la tierra se impregne de agua
durante las lluvias y se creen surcos. También se repondrán
algunas tuberías que derivan el agua hacia los pantanos y se
instalarán algunas nuevas. Y por último se recuperará el
puente del Renegado, que sufrió numerosos desperfectos.
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