La hermandad de la Esperanza de Triana celebró el pasado fin
de semana el Encuentro Nacional de Hermandades de Jesús
Caído, dentro de las celebraciones del IV Centenario
fundacional de la Hermandad de las Tres Caídas. A este
primer encuentro acudieron más de 350 cofrades de todo el
territorio nacional, siendo el grupo más numeroso el formado
por la expedición ceutí, integrada por un total de 26
miembros, que han regresado a nuestra ciudad destacando la
gran experiencia vivida.
El 21 de marzo de 1608 se erigió canónicamente, en el
Convento de las Mínimas de Triana, la Hermandad del
Santísimo Cristo de las Tres Caídas, compuesta por gentes de
la mar, que, en esa misma fecha, recibieron también la
aprobación de sus primeras Reglas. Años después, esta
Hermandad se fusionó con la de Nuestra Señora de la
Esperanza que, con sede en la Real Parroquia de Señora Santa
Ana, había sido fundada a principios del siglo XV. La fusión
de ambas corporaciones constituyó el núcleo esencial de la
Hermandad de la Esperanza de Triana.
Con motivo del IV Centenario de la Fundación de la Hermandad
de las Tres Caídas, la Hermandad Sacramental del Santísimo
Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza (Triana)
ha organizado una serie de actos destinados a celebrar tal
efemérides, entre los que destaca el Encuentro Nacional de
Hermandades de Jesús Caído, celebrado el pasado fin de
semana y que tan buena acogida ha tenido.
Este acto ha sido concebido como una ocasión privilegiada de
encuentro, reflexión, confraternidad y convivencia entre
cofrades de las distintas corporaciones que, distribuidas
por toda la geografía nacional, rinden culto a Jesús bajo la
secular advocación de las Tres Caídas.
Precisamente, en conversaciones con el hermano mayor de la
Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la
Amargura, Jorge Ruiz Bru, quien encabezó la amplia
expedición ceutí formada por un total de 26 cofrades,
destacó que este magnífico encuentro les ha dado la
oportunidad de establecer lazos entre las distintas
hermandades que rinden culto a Jesús Caído y les ha ayudado
a recordar los orígenes de la devoción a las Tres Caídas de
Cristo, a reflexionar sobre el momento que viven nuestras
hermandades y el papel que las mismas han de desarrollar en
nuestra sociedad, así como a compartir la experiencia diaria
de la vida de hermandad, las vicisitudes y alegrías que
comporta vivir nuestra condición de cristianos al abrigo de
las Hermandades y Cofradías.
Ruiz Bru fue invitado a participar en una de las mesas
redondas recogidas en el amplio programa de actividades
confeccionado para tal fin y junto a otros cuatro hermanos
mayores abordaron la vida cotidiana de nuestras hermandades,
siendo el moderador de la citada mesa el periodista
Francisco José López de la Paz.
Tras estos tres días de intensa convivencia, el hermano
mayor de la cofradía ceutí destacó, sobre todo, la ponencia
ofrecida por el catedrático emérito de historia medieval de
la Universidad de Sevilla, José Sánchez Herrero, quien
profundizó en los aspectos históricos de la devoción a las
Tres Caídas de Jesús y su arraigo popular a través de las
Hermandades, así como el tratamiento de los aspectos
iconográficos de la advocación.
Finalmente, Jorge Ruiz Bru adelantó que antes de concluir
este primer encuentro de Hermandades de Jesús Caído se
acordó que estas convivencias se realizaran con una
periodicidad bianual y que la próxima sede donde celebrar
este evento cofrade sea Murcia, no descartando aunque
tampoco asegurando que la cofradía ceutí organice algún año
este encuentro.
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