El arquitecto portugués Álvaro Siza se reunirán hoy con los
consejeros de Fomento, Economía y Hacienda, Juan Manuel
Doncel, Guillermo Martínez y Francisco Márquez, así como con
el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para revisar la
evolución de las obras de la Manzana del Revellín, que según
los cálculos del Consejo de Gobierno ceutí deberían estar
terminadas a finales del año próximo tanto en su parte
pública como en su parte privada.
La visita del eminente arquitecto luso se producirá tan solo
veinticuatro horas después de que, ayer mismo, el Ejecutivo
autonómico diese su visto bueno a la modificación de la
licencia de implantación de los servicios que acogerá de
acuerdo con los criterios establecidos por la última
sentencia al respecto del Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía (TSJA).
Según explicó ayer la portavoz del gobierno ceutí, Yolanda
Bel, la licencia, considerada “molesta sin medidas
correctoras”, se adapta como un guante a los preceptos
establecidos por el Alto Tribunal andaluz en lo que al
reparto de uso dotacional público y comercial del complejo
se refiere.
“La licencia da cumplimiento de forma rigurosa tanto a la
sentencia firme del TSJA como a los acuerdos plenarios
alcanzados al respecto”, apuntó la también consejera de
Medio Ambiente, quien recordó que en el año 2000 la
superficie que se pensaba dedicar a uso comercial en la
Manzana del Revellín rozaba la mitad.
Del 49% al 8,7%
“Hace ocho años nos encontramos con que el 49% de los 25.105
metros cuadrados de superficie construida en ese complejo se
preveía dedicar a superficie comercial”, subrayó Bel, “y hoy
en día sólo 2.128 se destinarán a ese uso, el 8,7%”, subrayó
la portavoz gubernamental, quien destacó que “con esta
modificación de la licencia se da cumplimiento a la
sustancia del auto del Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía y a los distintos acuerdos plenarios que al
respecto se han adoptado en el Pleno”.
El Gobierno ceutí, según reiteraron ayer fuentes oficiales,
mantiene la previsión de que durante el segundo semestre del
año próximo puedan estar terminadas tanto la parte pública
como la parte privada del futuro complejo cultural de la
ciudad.
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