Una vez estén terminado de colocar el más de medio millar de
nuevos contenedores, cuya capacidad es de 3.200 litros,
multiplicando por cuatro la que tenían los recipientes de
color verde, y los trabajadores de FCC conozcan en
profundidad los nuevos equipos técnicos con los que van a
trabajar, se comenzará a realizar la recogida de basura y la
limpieza de las calles en base al nuevo sistema planteado y
que derivó de un estudio elaborado por la Consejería de
Medio Ambiente. En éste se vio la necesidad de cambiar el
actual sistema debido, en primer lugar, a que había que
atender a las demandas de las nuevas zonas urbanizadas de la
ciudad. Y es que, desde que se firmó el primer contrato se
ha incrementado la limpieza en cerca de 16 kilómetros
lineales y unos 42.500 metros cuadrados. Igualmente, también
se ha querido aprovechar la mejora tecnológica que ha habido
en los últimos años en la maquinaria que se emplean para las
tareas de limpieza y recogida de basura. Así se sustituyen
los actuales camiones por otros de carga lateral, cuya
capacidad de carga se incrementa en un 30%.
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