La historia de Ceuta es la de una ciudad, enclave
privilegiado entre un mar y un océano, entre dos
continentes, de un lugar que ha vivido el paso y la
cohabitación de muchos y diferentes pueblos. Es difícil
encontrar en el mundo un lugar que contenga tanta historia
en tan pocos kilómetros cuadrados. Ello ha motivado a la
Facultad de Educación y Humanidades a organizar durante las
próximas dos semanas el curso Historia de Ceuta: una visión
de conjunto.
Rocío Valriberas, gestora del Archivo Municipal y José Luis
Gómez Barceló, cronista oficial de Ceuta, abrieron al alimón
este ciclo. El objetivo de la conferencia que impartieron
ambos es introducir al alumnado universitario local y a los
investigadores en las posibilidades que ofrecen las fuentes
documentales almacenadas en el archivo y la biblioteca de la
ciudad.
“Ceuta, al contrario de lo que pueda parecer, no es un
pueblo pequeño. Su historia es la de las distintas
civilizaciones que han morado en estas tierras durante los
últimos siglos”, espetó Valriberas. La convivencia de
estados tan distintos ha propiciado que retazos y pasajes de
la historia de Ceuta estén almacenados en obras que se
encuentran en museos y archivos vaticanos, genoveses,
portugueses o locales. Así, esta experta hizo un recorrido
ante los alumnos por los archivos internacionales en los que
se puede encontrar información sobre Ceuta.
Valriberas opinó que la investigación sobre Ceuta y su
historia vive un buen momento. Buena parte de culpa tienen
organismos como el Instituto de Estudios Ceutíes o la
Consejería de Educación que fomentan la investigación con
becas y ayudas.
Pocos pueblos como el ceutí sienten tanta pasión por su
cultura propia. El interés por conocer más de su rica
historia es uno de los patrimonios más importantes de la
ciudadanía originaria de este lugar. Ello anima a los
investigadores a continuar con su labor que luego, a través
de sus obras y los medios de comunicación, llegará al
imaginario popular.
Ceuta es además un destino atractivo para la investigación,
no sólo de sus propios ciudadanos, sino de extranjeros. El
hecho fronterizo entre Ceuta y Marruecos, entre la Unión
Europea y África anima a muchos investigadores a interesarse
por la situación actual de nuestra ciudad. Valriberas,
gestora del Archivo General de Ceuta es buena conocedora de
ello: “Investigadores estadounidenses, noruegos o japoneses
se han sentido atraídos por el hecho fronterizo que esta
ciudad representa”.
Digitalización
Los archivos de esta ciudad, como los de muchas otras del
mundo, han apostado decididamente por la digitalización de
sus fondos para expandir su rico patrimonio fuera de las
fronteras regionales e incluso nacionales.
Según Valriberas el Archivo General de Ceuta ha entrado en
una nueva fase. Antes la digitalización corría a instancias
de los propios investigadores, que inquirían a instituciones
como la ceutí a perpetuar en el tiempo esta información.
Ahora la institución, en aras de un mejor aprovechamiento de
los recursos, tiene el objetivo de la digitalización de
todos sus fondos. “Es una tarea lenta que necesita del paso
de los años”, advirtió.
No se le escapa a nadie las facilidades que suponen el que
no haya que contar con un archivero para consultar tal o
cual publicación. Todo está a golpe de click.
La actualidad manda y Valriberas aprovechó la oportunidad
para exponer al público el portal ‘Ceuta: las dos orillas
del Estrecho de Gibraltar’, una web que aúna los fondos de
la Biblioteca Pública de Ceuta y el Archivo General.
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