Emilio Guerra, coordinador de Unión, Progreso y Democracia
en la ciudad autónoma, instó ayer a los grupos de la
oposición a hacer un llamamiento al presidente de la Ciudad,
Juan José Imbroda, para que informe a la opinión pública
sobre la reciente visita al Defensor del Pueblo. De no ser
así, dijo Guerra, "es muy posible que tanto Imbroda como
Antonia Garbín, no salieran de allí muy satisfechos”.
El coordinador de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en Melilla, Emilio
Guerra, instó ayer a los partidos de la oposición a hacer un
llamamiento al Gobierno de la Ciudad para que informe sobre
la visita realizada días atrás al Defensor del Pueblo,
"donde trataron sobre el controvertido tema de los menores
extranjeros acogidos.
Para el upedista es "un tanto extraño" que no haya
trascendido a la opinión pública, máxime cuando el jefe del
Ejecutivo local, Juan José Imbroda, tiene la "costumbre de
dar cobertura mediática a sus visitas y entrevistas con las
altas instituciones del Estado español".
Por ello, Guerra cree que "nada bueno para los intereses del
Partido Popular (PP) o de su gestión debió derivarse de unas
conversaciones que se han ocultado de manera consciente y
premeditada", toda vez que, en opinión del líder de UPyD en
Melilla, "es muy posible que tanto Imbroda como la consejera
de Bienestar Social, María Antonia Garbín, no salieran de
allí muy satisfechos y con algún tirón de orejas que otro".
Y es que, tal y como señala Emilio Guerra, en la web del
Defensor del Pueblo se habla de las "dificultades que tiene
la Ciudad Autónoma para llevar a cabo las previsiones del
ordenamiento jurídico en materia de extranjería y regulación
de los menores no acompañados, algo que debe preocuparnos a
todos".
Clandestinidad
El upedista melillense considera que "no es bueno para la
transparencia e higiene democrática que temas de ciudad sean
tratados por el Gobierno local casi en la clandestinidad"
porque, así, "invita a pensar que podría haber cuestiones
que se pretenden ocultar".
|