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La Consejería de Sanidad de la
Ciudad Autónoma de Ceuta respaldará la visita, el próximo
fin de semana, de la oenegé valenciana ‘Controla Club’ para
informar a los jóvenes de la ciudad en primera persona no
sólo de los riesgos que corren cuando beben o consumen
drogas, sino también de todo lo que se pierden por hacerlo.
Si la adolescencia es de por sí un periodo muy difícil en el
que los jóvenes se enfrentan grandes presiones individuales
y por parte de su ‘grupo de iguales’ para adoptar
comportamientos arriesgados como el fumar, tomar y usar
drogas parece evidente que hacen falta alternativas
imaginativas para hacer llegar a la juventud el mensaje que
se quiere fomentar. La mayoría de los especialistas
coinciden en que por el camino de la prohibición y de la
cohibición no se consigue todo, y en estas edades menos, de
lo que persigue.
Por eso una plataforma como la de ‘Controla Club’, que
aglutina no sólo a profesionales y clientes convencidos de
la necesidad de hacer algo, sino también a representantes de
la cultura, la moda o la música que pueden ser modelos a
imitar por los jóvenes, debe ser saluda con aplausos, tanto
a nivel regional como nacional o local. Ayer, los
responsables de la asociación advirtieron de que en la
próxima Navidad se pondrá a juego cómo digiere el mundo del
ocio la crisis económica. Su presidente subrayó que la falta
de soltura económica ha causado ya un recorte en el número
de salidas de cada joven al mes y en sus consumiciones, pero
también de la tendencia creciente a mezclar drogas baratas
para no perder comba, cócteles “peligrosisímos” cuya ingesta
puede causar incluso la muerte. Por eso es tan necesario que
se informe a los jóvenes, pero también a los padres, que son
quienes pueden alertar a sus hijos más de cerca de que
precisamente en el momento en el que no hay dinero para todo
es más triste que nunca gastar buena parte de él en drogas y
productos tóxicos mientras se pierden la posibilidad de
darle otro uso mejor al escaso euro.
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OPINIÓN / EDITORIAL
