Vergüenza. Eso es lo que dio la AD Ceuta en su visita al
Municipal de La Línea, donde el conjunto caballa ofreció una
imagen penosa ante el colista del grupo cuarto. Tan
bochornosa que los ceutíes dieron la sensación de ser el
farolillo rojo y los gaditanos el conjunto con aspiraciones
de ascenso. Una Balompédica Linense que puso la voluntad de
la que prescindieron los ceutíes, y que no ganaron el duelo
porque les faltó suerte en los últimos metros. Y es que, por
algo, los balonos cierran la tabla sin haberse apuntado una
sola victoria en doce partidos. Eso en un terreno de juego
impracticable, que bien es cierto perjudicó a los dos, sobre
el que los blancos abusaron de los pelotazos sin sentido.
Desde el pitido inicial, los locales demostraron más
mordiente que los caballas, a pesar que Benigno Sánchez
varió su habitual 4-2-3-1, evolucionando a un 4-4-2 con
rombo teóricamente más ofensivo. Situando a Elvis y Fran
Amado en una apuesta que no se tradujo en oportunidades.
Porque fueron los balonos los que tuvieron las ocasiones
ante las concesiones de un Ceuta que volvió a flojear en
defensa. Lo que quedó patente a las primeras de cambio,
cuando Borja llegó a la frontal y se sacó un disparo que
atrapó Lledó tras un peligroso bote. Acción a la que siguió
un remate de cabeza de Juli Ferrer, que se marchó por encima
del larguero, a partir de un saque de banda. Un arma que los
gaditanos volverían a utilizar, con balones colgados al
punto de penalti. Y es que, de ese modo, llegó a Manrique un
balón suelto, que el delantero estrelló en un Lledó que se
quitó el balón de encima como pudo.
Por su parte el Ceuta evidenciaba encontrarse muy incómodo
sobre el terreno de juego, y estuvieron a punto de pagarlo
caro con un contragolpe cortado por Ángel Moreno en la
corona del área. Lo que supuso un libre directo botado por
Marín que se marchó rozando la escuadra. Entretanto, los
ceutíes seguían a base de balonazos, que tardaron veinte
minutos en conectar con el ataque. Así le llegó el esférico
a Elvis, que chutó directamente fuera en el primer
acercamiento.
Una acción aislada que contrastaba con las de los locales,
que gozaron de una clarísima en las botas de Manrique, que
se plantó solo ante Lledó, para ver como ´in extremis´,
Martino desvió a saque de esquina. Volviéndolo a intentar
los gaditanos desde lejos, al botar Marín una falta lejana
que, tras tocar en Sergio Castaño, rozó la madera.El mismo
final que el disparo de Zurdo desde la frontal, antes de que
los ceutíes, en la última ocasión del primer periodo,
pudieran adelatarse gracias a un Fran Amado, que en el
interior del área cazó un balón que murió en Thorices.
En la segunda mitad la dinámica fue la misma. Balonazos que
iban de uno a otro lado, que al menos supusieron
oportunidades para el Ceuta. Primero con Fran Amado que se
sacó un disparo a las manos de Thorices, y un posterior
remate de Elvis que se fue por encima del travesaño a pase
de Elvis. Un inicio prometedor que quedó en agua de
cerrajas, ya que a partir de ahí se creció La Balona. Para
empezar, Marín botó una falta lejana buscando a Manrique que
el ariete campogibraltareño no acertó a conectar. El que
acertó a rematar fue Juli Ferrer, que alojó el balón en el
fondo de las mallas, en una acción invalidada por fuera de
juego del ex jugador del Mérida. Una decisión arbitral que
encedió los ánimos del respetable, que a su vez se tradujo
en nuevas ocasiones, y que en el bando caballa empezaran a
ver con buenos ojos el empate. Porque a raíz de ahí, Benigno
Sánchez fue recogiendo velas, con cambios conservadores.
Como el que supuso la entrada de Bernat en lugar de Txiki,
tras el que pasó a jugarse con un doble pivote, cayendo Javi
Navarro a banda izquierda. Una decisión que no mejoró la
situación, ya que en el último cuarto de hora Enzo Noir se
sacó un disparo lejano por el que obligó a Lledó a lucirse,
y Joseph, con el exterior, estrelló el balón en la cruceta.
En los últimos instantes, y viendo que su equipo carecía de
mordiente ofensiva, Benigno Sánchez alineó a Carlos Valverde
por Fran Amado y a Anxo por Elvis, este último cambio
claramente para perder tiempo. Una fase del encuentro en el
que los blancos únicamente gozaron de un disparo desde fuera
del área por mediación de Carlos Valverde, que salió por
línea de banda.
Ya en tiempo de descuento, y dando por bueno el punto en el
campo del colista, Martino casi introduce el balón en su
propia puerta al cortar un envío de Joseph desde la diestra.
Pero Lledó estuvo atento y blocó un balón que pudo darle los
puntos a una necesitada Balona. Un equipo que si no ganó
ayer es porque lo suyo tiene difícil solución. Algo de los
que son conscientes los aficionados blanquinegros que se
marcharon comentando la paupérrima imagen ofrecida por un
Ceuta que en poco se parece al equipo respetado que
recordaban.
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