Los vecinos del edificio del Brull denunciaron hace varias
semanas que las inundaciones de final de septiembre
perjudicaron al edificio nuevo del Brull y acusaron al
arquitecto de una supuesta falta de previsión. Los técnicos
han manifestado que el corrimiento de tierra se produjo por
la falta de infraestructuras de la parcela militar, ya que
no tenía una vía de evacuación para despedir la tierra y el
agua que se acumuló en ese terreno. “Se trata de una
catátrofe, fueron casi 600 los litros por metros cuadrado
que cayeron en tres días y la parcela militar no tenía las
condiciones para solventar ese problema”. Según el
testimonio de los técnicos, “la tierra, en condiciones
normales está por debajo del nivel del muro de hormigón del
patio de esta vivienda, pero fueron tal las correnterías
-arrastre de piedras y cascotes- que la fuerza del agua
acabó por romper el muro de piedra de la parcela militar que
da a la calle Brull y el espesor de tierra acabó superando
el muro de cinco metros del patio”. Los técnicos dejaron
claro que la versión ofrecida por los vecinos es
incongruente, ya que no se puede construir un muro de 9
metros para evitar una catástrofe que se produce cada 40
años y dejar a los propietarios sin luz en el patio.
En cuanto al agua que entró a los garages, los especialistas
comentaron que era imposible evitarlo. “Entró agua en todos
los garages, tanto en aquí como en Cádiz...”. Además,
recuerdan que la bomba de achique de la que disponían los
vecinos estaban rotas por causas ajenas a la obra y que
nadie lo había arreglado.
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