El Poniente y el Levante son probablemente dos de las
palabras más mencionadas por los ceutíes. La situación de la
ciudad, adentrándose en el conflicto entre un océano y un
mar, da una visión de los vientos casi mitológica. El
Levante trae todo lo malo, el Poniente lo bueno: el mar es
más bonito, se puede ir a la playa, los barcos salen a
Algeciras y los peinados son más resultones. Hasta los
pintores se levantan con un ojo al Este y otro al Oeste para
ver si la pintura se seca antes. En realidad, el Levante no
trae todo lo malo, para el campo, sobre todo en verano, es
una bendición porque le aporta humedad y agua. Pero los
mundos del campo y la ciudad son bastante diferentes.
Los cazadores pertenecen más al campo o, por lo menos,
desean más estar allí. Conocen cuáles son las señales que da
la naturaleza para conocer qué tiempo va a hacer mañana. Un
éxito en las reuniones sociales asegurado en Ceuta.
Ayer los cazadores se reunieron en la explanada del fuerte
de Mendizábal tras una jornada de caza. Ni una captura,
vieron dos conejos y un zarzal. “Ahora viene lo mejor”, dijo
uno de ellos. Sobre un remolque donde estaban guardados los
perros de caza, una nevera llena de cervezas y comida
contundente de campo. Uno de ellos abrió una lata de carne
seca de ternera. Tenía pintaza. “Si el grajo vuela bajo hace
un frío del carajo”, esa fue una de las primeras enseñanzas
que aportaron. Pero no la única.
- Si amanece y no hay viento y la Mujer Muerta está tapada
por las nubes, en dos o cuatros horas salta un fuerte viento
de Poniente”.
- Cuando el campo está lleno de libélulas volando de un lado
a otro, hay temporal de Levante en dos o tres días.
¿Eso por qué? “Esto es un conocimiento que va pasando de
padres a hijos, la verdad es que no lo sé. Mi padre estuvo
mucho tiempo en el campo y a mí me gusta muchísimo también.
A veces voy al monte con los perros, me siento y observo. Me
gusta observar”.
- Si de noche miras las estrellas y parpadean, al día
siguiente va a haber un viento fuerte.
- Si las gaviotas están en tierra, apretadas, juntas y dando
vueltas, habrá agua.
Eso lo dijo un cazador que también parecía ser pescador,
todo un compendio de sabiduría meteorológica. Lo de las
gaviotas en tierra es más conocido, no lo de apretadas y
juntas. Uno abrió una cerveza y empezó a entonar un cante
flamenco. Hay toda una filosofía de campo, una concepción
cíclica y contemplativa de las cosas. La tonada era de José
Domínguez, el cabrero. Una especie de Miguel Hernández de
Andalucía. Le canta a la naturaleza y al monte. “Yo lo vi
una vez y ése sí que sabe de campo” dijo un cazador.
- Por la noche, si cuando pasan las nubes por la luna, se
puede ver un cerco en la luna, al día siguiente habrá agua.
- Si un caballo atado en el monte está relinchando y
pateando durante veinte minutos, al día siguiente habrá
viento.
“Una de las formas de ver el tiempo es observando a los
animales. No sé si lo sabes pero cuando ocurrió el tsunami
en el sureste asiático en el que murieron tantas personas,
no encontraron a ningún animal”.
- Cuando antiguamente se llevaban las cabras al monte. Si al
caer la media tarde que es cuando pastan, si en vez de
dirigirse a comer se dirigen al corral, va a haber un
temporal de agua.
- En julio cuando se ven aves migratorias de paso en
dirección a África, empieza el mal tiempo en Europa. Si el
milano viene en la primera quincena de agosto en vez de en
la segunda que es cuando lo hace habitualmente, los pájaros
te dicen que ya baja el otoño.
Los pájaros te dicen. “Yo sabía que este año iba a haber
temporales”- empezó un cazador con una gorra verde y camisa
a cuadros-”un día en el campo vi un arrendajo (azulones).
Esos pájaros evocan lluvia. Son los primeros que llegan de
Europa y marcan el buen o el mal tiempo”. De pronto se hace
un inciso entre tanta máxima meteorológica. “Cuanto tú veas
a un pájaro que está andando por el campo moviendo el ala
como si estuviera herido y que se cae rodando por el suelo,
lo que te está haciendo es llamar tu atención para alejarte
de su nido”.
- En la noche de San Juan, si hace Levante, habrá Levante
todo el año y raros días será Poniente; si es de Poniente,
llueve de Levante y poco; si no hace viento, habrá sequía.
- Si el atardecer es anaranjado a los dos o tres días,
viento.
A media tarde acabó la reunión. Cogieron el coche y de
vuelta a la ciudad. Pero antes en la reunión se dejó una
pregunta: “¿Por qué en los años bisiestos, la vaina de las
semillas nace al revés?”. En google no lo he encontrado.
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