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Una campaña iniciada hace “varias semanas” por la Policía
marroquí para detectar pasaportes falsos es, según la
versión oficial que pudo ser recabada ayer por este
periódico, la causa de las larguísimas colas que se vienen
registrando durante los últimos días en la frontera
marroquí, donde ahora se exige incluso a los residentes en
la ciudad autónoma el sellado de entrada y salida de sus
pasaportes. Ayer multitud de ceutíes soportaron desde
primera hora de la tarde esperas de hasta tres horas en
atascos que partían de la frontera y llegaban hasta el casco
urbano de Castillejos, por el lado marroquí, y hasta la
barriada de Juan XXIII por el español. Esas mismas fuentes
negaron una versión de efectivos policiales marroquíes segú
la cual la ralentización del paso y la obligación de
registrar su tránsito a los ceutíes se debiese a la
respuesta de Marruecos al cruce de un alto representante de
la Administración española sin sellar. Según esta versión,
que no pudo ser contrastada más allá de que efectivamente el
viaje se produjo, pero con sello tanto en la ida como en la
venida, los aduaneros se habrían percatado del fallo a su
regreso, lo que habría causado incluso cambios de destino.
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MARRUECOS
