LUNES. 3
Aunque uno cree estar curado de espantos, a veces resulta
que es imposible no quedarse turbado, al menos, cuando lee
que la deuda que dejó José Antonio Muñoz -en la
Asociación Deportiva Ceuta- es la culpable de que el equipo
esté pasando por un mal trance económico. Bueno, así nos lo
dice el que firma la noticia en una página de “El Faro de
Ceuta”, el sábado 1 de noviembre, y que leo hoy lunes. Lo
que dice Otilio Ridruejo, vecino de melilla y
colaborador de “El Faro de esa ciudad”, son mentiras mal
escritas e ilustradas con una fotografía en la cual aparece
Felipe Escane, presidente, y Cecilio Castillo;
una lumbrera del fútbol local, tanto en los apartados
económicos como deportivos, tácticos, estratégicos y
físicos. Y que encima, durante un tiempo, hasta glosó los
partidos del equipo en la televisión pública, como si fuera
un consumado maestro del banquillo. El maestro Cecilio sigue
destilando veneno, en cuanto se presenta la ocasión, contra
Muñoz. Si bien procura hacerlo metiendo cizaña a escondidas.
Y sobre todo cuando los resultados del equipo no son los más
adecuados, si nos atenemos a los dineros gastados en
jugadores. La amistad de tan principal directivo con José
Enrique Díaz, director técnico del equipo, propicia que haya
malpensados que empiecen a cundir rumores que no son ni
mucho menos agradables para ambos. Aunque en esta Casa, es
decir, en ‘El Pueblo de Ceuta’, no se le suele prestar
atención a esos rumores. Puesto que tenemos la buena
costumbre de confiar en la honradez de las personas. Hasta
que las pruebas no sean concluyentes contra ellas.
Resumiendo: mal camino han emprendido los directivos de la
ADC al tener que recurrir al propietario de ‘El Faro’ para
que éste, a su vez, les ponga a disposición de ellos a un
tío que, desde Melilla, trata de denigrar la enorme labor
que hizo José Antonio Muñoz, durante su etapa como
presidente del club.
MARTES. 4
No es la primera vez, y espero que sean muchas más, que
durante mi paseo matinal me encuentro con Juan Vivas
y nos ponemos charlar. A Vivas le agrada sobremanera oírme
hablar de fútbol. Lo cual es tan verdad como algo que data
ya de hace mucho tiempo. También a su recordado padre le
hacía mucho tilín enfrascarse conmigo en comentarios
futbolísticos. El presidente de la Ciudad es un magnífico
aficionado. Ha visto mucho fútbol y siempre tuvo el buen
gusto de prestarle oído a cuanto le decían los profesionales
de la cosa. Hace ya muchos años, pero muchos, Juan Vivas fue
invitado a compartir una sobremesa con el cuerpo técnico de
la selección española, que estaba concentrada en el Hotel de
Oromana. El seleccionador era Miguel Muñoz y
Mariano Moreno su segundo, con Delgado Meco como
preparador físico. Todos ellos muy conocidos por mí. Nos
acompañó en la visita el maestro Araujo; magnífico
periodista sevillano. Y vivimos una víspera extraordinaria
del partido que, con motivo de la Fiesta de la Hispanidad,
iban a jugar la Argentina de Maradona y la España de
Butragueño. A Vivas le brillan los ojos cuando se lo
recuerdo. De la Asociación Deportiva Ceuta no se nos ocurrió
decir ni pío. Para qué martirizarnos...
MIÉRCOLES. 5
Hacía ya la tira de tiempo que no veía a Antonia María
Palomo. Y mira por dónde me la encuentro en una entidad
bancaria y lo primero que se me ocurre es mostrarle mi
alegría por apreciar que está más atractiva que nunca. De
verdad de la buena que sí. Que sí le ha sentado la mar de
bien a Antonia María el dejar la política activa y dedicarse
a su trabajo y a sus labores domésticas. La ex secretaria
general de los socialistas de Ceuta se ríe de manera
ostensible cuando la piropeo. Pues bien sabe ella que los
espejos no mienten. También la felicito por haber
desaparecido de la escena pública en cuanto anunció que
dejaba su cargo. Lo cual no es muy habitual que ello suceda.
Pues estamos hartos de oír a personas que dicen que dimiten
y a los pocos días están ya dando la tabarra con su vuelta
al tajo y problemas añadidos. Lo cual no es óbice para que
cuando haya transcurrido el tiempo que ella crea
conveniente, y si a bien lo tiene, pueda aspirar a nuevas
metas cuando la refundación del partido socialista sea una
realidad. En fin, tiempo al tiempo... Aunque insisto: he
visto a Antonia María mejorada en todos los aspectos. Que es
lo más importante.
JUEVES. 6
El Hotel Tryp ha ido progresando en todos los aspectos con
el paso de los años. De su director, Pepe Ávila, a
quien considero el artífice de ese ir a más cada día del
establecimiento, he hablado ya en numerosas ocasiones; pero
nunca de Javier Torregrosa: maître. A Javier le vengo
tratando desde hace ya cierto tiempo y cada día hallo
motivos más que suficientes para comprender que es un
profesional, cual reza el tópico, como la copa de un pino.
Atento, amable, educado... y siempre dispuesto a conversar,
si la ocasión lo requiere y las circunstancias lo aconsejan,
con el suficiente tacto y ese punto de ironía que sabe
ponerle a cuanto dice. Yo me lo paso la mar de bien cuando
me pongo a pegar la hebra con él. Pues, aunque Javier no lo
crea, me percato rápidamente de cómo le gusta tirarme de la
lengua para empaparse de opiniones mías con las que incluso
aparento salirme de mis casillas. De momento tendrá que
esperar a ver el día en que se me ocurre presentarme
nuevamente en el comedor para pedir un arroz a la marinera
con el que seguro se me soltará la lengua hasta extremos
insospechados. Ah, el vino ha de ser un Ribera del Duero.
Faltaría más.
VIERNES. 7
Empezaré diciendo que yo siempre me he llevado la mar de
bien con el presidente del Gimnasio Goyu-Ryu, Mohamed
Amar. Por lo que, durante muchos años, hemos podido
hablar, cuantas veces se ha encartado, con la tranquilidad
que nos proporciona el saber que nuestras simpatías son
mutuas. A mí estimado Amar lo he tenido y lo sigo teniendo
como alguien que no cesa de prestarle servicios al fútbol. Y
él, con un respeto que en todo momento me causa
satisfacción, ha sabido recompensarme dándome el sitio que
cree corresponderme. Hubo momentos en los cuales, aunque
yendo contra la corriente generalizada, hube de salir en su
defensa. Pero el tiempo pone a cada cual en su sitio y
aquellas denuncias contra él se convirtieron después en
halagos y distinciones. De todo ello, claro, me alegré y así
se lo iba a decir cuando me hallo con él en sitio céntrico.
Pero Mohamed Amar iba acompañado por una persona de fuera y
pronto me presentó como alguien con quien merecía la pena
hablar de fútbol. Así que acepté el reto y estuve parlando
sobre un deporte al que suelo analizar con muchas dosis de
tranquilidad y sin que me ciegue la pasión por nada. Pasé,
la verdad por delante, unos minutos muy agradables
conversando con el presidente del Gimnasio Goyu-Ryu y su
amigo sevillano.
SÁBADO. 8
Creo que fue la semana pasada, y en ‘El oasis’, cuando conté
el buen momento que estaba viviendo el consejero de
Hacienda, Francisco Márquez, adulado por los
sindicatos, mientras algunos de sus compañeros de Gobierno
las estaban pasando canutas. Ángel Javier Díez Nieto
me sirvió como ejemplo de político perseguido sañudamente
por la oposición y los sindicatos, a pesar de que el
viceconsejero de Recursos Humanos sea persona de gran
preparación y demostrada capacidad de diálogo. También
recordé que la portavoz del Gobierno, Yolanda Bel,
tampoco recibía parabienes, precisamente. En realidad, si
uno mira hacia atrás, a Yolanda no le han regalado nunca el
oído sus adversarios. Y a mí me parece que algo habrá hecho
bien esta criatura, después de tantos años dando la cara. Y,
como no podía ser de otra manera, le pedía a José Antonio
Rodríguez que tocara madera para que él no se viera
envuelto en problemas. Y es que el consejero de Gobernación
me consta que vive permanentemente en un continuo ay... Un
ay que pasa de una actuación desconsiderada de la UIR a una
pelea entre funcionarios de la Policía Local, por problemas
de índoles internos. La oposición, según leo, ha puesto el
grito en el cielo y Mohamed Alí ha dicho lo
siguiente: “La local, se entiende que es la Policía, debe
ser un ejemplo, no una vergüenza”. Ay, José Antonio, qué
verdad es que quien bien te quiere, te hará llorar... De no
ser así, tú no estarías en ese sitio.
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