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La elección del senador Barak
Obama como presidente de los EE.UU ha desatado un vendaval
mediático que cubre todo el espacio aéreo, marítimo y
terrestre del globo sin excepción. Hasta en el Casinet prima
sobre todas las conversaciones y debates.
Aunque los principales temas que tratamos ayer, por el
jueves, fue la derrota del Madrid, el empate del Barça y la
duda de que España esté presente en la reunión de alto nivel
económico, no dejó de estar revoloteando por la cargada
atmósfera del Casinet el asunto del senador americano,
primer negro presidente electo.
Hablando de negros, entramos de lleno en la noticia que nos
llega en cuestión de minutos: la “regionalización del Sáhara
por parte del rey de Marruecos”. Enfrente a nosotros se
encuentran tres marroquíes que habitualmente toman café en
la barra del pequeño bar del Casinet. Nos miran con la punta
del labio torcida en un amago de sonrisa…
La decisión del monarca alauita, con ocasión del aniversario
de la Marcha Verde, implica una posición tenaz sobre su
política expansionista. La nueva fase en el proceso continuo
de reformas globales del Gobierno marroquí contempla la
regionalización del territorio nacional, especialmente el
territorio del Sáhara y lo camufla ante la opinión
internacional como su voluntad de permitir que los
habitantes de la “región” del Sáhara se encarguen de la
gestión democrática de sus asuntos locales en el marco de un
Marruecos unificado… ¡vaya voluntad! Si luego añade que “por
unidad entendemos la unidad del Estado, de la Nación y del
territorio, sin la cual ninguna regionalización podría
efectuarse” ¿Qué entendemos por esto? ¡Ojo!, cuentan con el
respaldo de Francia.
Recordemos el revuelo que provocó, hace un año por el mismo
aniversario de la Marcha Verde, en la clase política y en la
sociedad marroquí la visita institucional de los Reyes de
España a las ciudades de Ceuta y Melilla. Veamos con lupa a
dónde conduce ese intento político expansionista.
Dejemos de lado a nuestro vecino, ya habrá tiempo y gente
que se dedique a él y vayamos a otras cosas.
Mientras decenas de inmigrantes ilegales siguen entrando en
el país, a uno se le niega el asilo político. Se trata del
hijo de Bin Laden por llevar tal apellido, considerado
maldito en muchos lugares.
El rechazo de la petición de asilo de Omar se basa en un
informe del ACNUR… ¿por qué no pide, nuestro Gobierno,
informes de ACNUR relacionados con todos y cada uno de los
inmigrantes ilegales? Discriminación a la vista.
El hijo no tiene porqué asumir responsabilidad sobre lo que
haga el padre ¿o sí?... para reír la rácana queja de
Esperanza Aguirre porque su Gobierno regional tiene que
sufragar el recurso jurídico planteado por el hijo del
mandamás de Al Qaeda. No se porqué se queja la presidenta de
la Comunidad de Madrid si sabe que los inmigrantes disponen
de una partida valorada en 50 millones de euros para dar
asistencia jurídica gratuita. Lo de los 50 millones lo
declara la propia presidenta, no yo.
Diríase que ese dinero es del bolsillo de la presidenta
pepera. No se entiende esa postura cuando existe una partida
presupuestaria asignada a las Comunidades autónomas para
cubrir los gastos de asistencia jurídica gratuita a
españoles y/o extranjeros. Lo peor de todo es que hace poco
rubricó con su firma un convenio con el Estado sobre la
materia. ¿Es que pretende desviar esa partida para otros
gastos? Sería preferible que el Estado le retire esos 50
millones y se encargue de sufragar, por sí mismo, esos
gastos jurídicos. ¿Qué diría entonces Esperanza Aguirre?
Entretanto el poeta Federico García Lorca se verá molestado
en su eterno descanso, tras 72 años, con la apertura de la
fosa situada entre Víznar y Alfácar (Granada) y, como
entonces al morir fusilado, sin decir ni pío. ¿Los demás
cadáveres no se sentirán molestos?
Ya es difícil entender las vueltas que da la Justicia
española con asuntos “momificados”. Le está dando el pego a
la Arqueología mientras sigue haciéndole el juego a la banca
con desahucios y embargos muchas veces injustos… con 50
millones ya tendrán para comer ¿no?
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
