El drama del traspaso de las bateas de Mejillones y Mariscos
de Ceuta de la bahía norte a la sur está pendiente de que se
concierte una reunión entre Dirección General de Costas y el
representante de la empresa Víctor Unzalu. En la cita
deberán aclararse varios aspectos como la definición del
canón de concesión por ocupación del dominio público.
La Consejería de Medio Ambiente informó anteayer de que el
cambio de bahía de las bateas de miticultura de Mejillones y
Mariscos de Ceuta estaba pendiente de la resolución de un
informe de la Administración General de Costas. Asimismo la
entidad espera que el dueño de la empresa, Víctor Unzalu,
acepte el requerimiento planteado para decidir algunos
aspectos del informe: “Queda por hablar del canon de
concesión de la ocupación del dominio público en la zona de
la bahía sur y otros flecos administrativos como los seguros
o las cuestiones técnicas del traslado de las bateas”,
informó el delegado de Fomento, Jesús Padillo.
Unzalu, por su parte, reflejó ayer su “disponibilidad” para
la reunión y afirmó que se pondría en contacto con Costas lo
antes posible. La compañía está centrada en la gestión de
los seguros al haberse perdido dos de las cinco bateas
situadas frente a las costas de Calamocarro, lo que supone
una cuantía total de pérdida de unos 280.000 euros.
Capitanía Marítima ya dijo que no se abriría expediente
sancionador a la empresa por el suceso.
Mejillones y Mariscos de Ceuta todavía no ha tomado la
decisión de continuar o abandonar su proyecto en Ceuta. Una
de las razones aducidas para la duda, además del letargo
administrativo en la concesión del traspaso, fueron las
“condiciones de contaminación que existen en la bahía sur”.
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