Más de un siglo de vida dan para
mucho. En Ceuta, la Unión General de Trabajadores comienza a
cobrar forma en la primera década del siglo veinte, pero no
fue hasta la llegada de la segunda República cuando se hizo
más patente la versión más de izquierdas de la ciudad, lo
que trajo consigo un mayor movimiento obrero en la Ceuta que
se convertía en cabeza de lanza de la zona del protectorado
español en el norte de Marruecos. El estallido de la Guerra
Civil y las repercusiones violentas contra los seguidores de
este sector en Ceuta causó el estrago buscado por los
protagonistas del alzamiento. Sanchez Prado representa a
todos los mártires del socialismo republicano y a los del
movimiento obrero algo más que incipiente en la Ceuta de
finales de los treinta.
No será hasta la llegada de la Democracia cuando la Unión
General de Trabajadores se deje notar, de nuevo, en las
calles de la ciudad. Corría el año 1977 con Francisco Muro
al frente del sindicato y unos cuantos más iniciaron la
construcción orgánica de lo que hoy es la UGT. Le siguieron
el célebre Alejandro Bodas, la luchadora Soledad Ruiz, el
incombustible Alejandro Curiel. Hoy, Antonio Gil, al frente
del sindicato en los últimos años, recoge los frutos de una
organización viva que mantiene el espíritu de todos los que
por su sede han pasado.
En unos días donde el movimiento obrero ya no tiene esa
esencia de lucha motivada por los logros alcanzados que
históricamente se han venido uniendo en el haber de los
trabajadores, la presencia sindical siempre es un referente
y debe seguir siendo el refugio de los afectados por
injusticias laborales y conciliando su actitud defensora del
trabajador con la del bien general por ser, los sindicatos,
y en este caso UGT, una de las patas en las que se asienta
la sociedad de nuestro país en todas sus estructuras. La
presencia del líder nacional de la Unión General de
Trabajadores en Ceuta forma parte del compromiso que este
sindicato de clase mantiene con la ciudad y sus ciudadanos,
en donde operar con altura de miras es lo que siempre se
espera de sus acciones.
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