La puerta principal de acceso al Palacio autonómico volvió a
ser escenario ayer de una de esas frecuentes concentraciones
de más o menos personas desesperadas en busca de una
solución llovida de la Asamblea. Ayer fueron ocho familias
de Patio Molino las que, tras recibir una providencia
judicial sobre la situación de sus viviendas y un posible
desalojo, buscaron respuestas en Presidencia y Fomento.
Finalmente no tenían nada que temer, al menos de forma
inmediata, porque sus viviendas están en ruina técnica y
económica pero no inminente, pero ocho familias de Patio
Molino se temieron lo peor cuando, anteayer, recibieron
otros tantos mazacotes de papeles del Juzgado informándoles
de que tenían 5 días de plazo para algo. Ellos entendieron
que para abandonar sus casas, por lo que desesperados
acudieron a la Asamblea en busca de “alternativas”.
Finalmente, según explicó el consejero de Fomento, Juan
Manuel Doncel, lo que les trasladó el juzgado fue una
providencia por la que tienen 5 días de plazo para recurrir
un auto que daría a la consejería permiso para entrar en sus
viviendas, autorización que la Ciudad ni siquiera ha
recibido aún.
“No va a haber ninguna demolición y menos de forma inmediata
porque estos asuntos siempre pasan por la Comisión Local de
la Vivienda con las garantías necesarias para que nadie se
quede en la calle”, tranquilizó Doncel.
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