La interculturalidad y las experiencias de un corresponsal
fueron ayer las áreas de trabajo del curso ‘Los intercambios
juveniles: una propuesta de educación para la
participación’, celebrado esta Semana Europea en la Casa de
la Juventud y puesto en marcha por Pedro Muñoz, responsable
de proyectos de la Asociación Juvenil Intercambio, quien
expuso a los asistentes los pros y contras del
etnocentrismo.
“Viajaron hacia la cultura Albatros, donde pusieron a prueba
sus estereotipos hacia otras visiones de la realidad y en la
que pudieron observar los roles que adquieren el hombre y la
mujer, las normas de convivencia y las costumbres. Todo ello
enfrentado a nuestra cultura.
Estas fueron algunas de las propuestas lanzadas por Pedro
Muñoz, responsable de proyectos de la Asociación Juvenil
Intercambio de Málaga, durante la sesión de ayer del curso
‘Los intercambios juveniles: una propuesta de educación para
la participación’ celebrado esta Semana Europea en la Casa
de la Juventud. A modo de ejemplo, “en la cultura Albatros
la mujer se sienta en el suelo y el hombre en un silla. Aquí
se reflejaría la superioridad del hombre sobre la mujer pero
en la otra cultura la mujer está en contacto con la
naturaleza porque tiene ese privilegio, mientras que el
hombre es un ser impuro. Con ello he intentado que los
participantes pusieran en tela de juicio el etnocentrismo y
que comprendieran que se pueden mirar las cosas desde
diferentes puntos de vista”, explicó Pedro Muñoz.
En el panel de la experiencia, justo después del descanso,
el corresponsal juvenil de Marbella, Francisco Javier Núñez,
versó sobre sus experiencias en los doce días de intercambio
que estuvo en Inglaterra, así como el proyecto que presentó
y de todo lo que le aportó el viaje.
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