Es probablemente la mejor noticia
que haya podido dar EL PUEBLO DE CEUTA a lo largo de sus
casi tres lustros de vida y hoy, precisamente hoy, se cumple
un año de la llegada de Sus Majestades los Reyes a la
ciudad. Un hecho notable y destacado que marca casi un antes
y un después a la historia moderna de la Ciudad Autónoma.
La conmemoración ha servido para que el presidente del
gobierno autónomo envíe a Zarzuela una misiva en nombre de
todos los ceutíes recordando la efeméride, por haber sido
ciertamente uno de los hechos más señalados para la Ciudad,
si no el que más. “Al cumplirse un año de la histórica
visita de Sus Majestades a nuestra ciudad, deseo que, en
nombre de todos los ceutíes, transmita a Don Juan Carlos y a
Doña Sofía nuestra permanente lealtad y admiración, así como
nuestro cariño más sincero”. Este texto dirigido al Jefe de
la Casa Real sirve para poner de manifiesto que aún perdura
como si fuera ayer mismo ese mismo espíritu con el que los
ceutíes se volcaron para recibir a Sus Altezas Reales.
Un sólo espíritu, una sola voz, un solo corazón, un solo
color, el de la bandera de España. Así, de esta manera se
recuerda el intensísimo instante en que Don Juan Carlos y
Doña Sofía pasearon alrededor de la Plaza de Africa
recibiendo el entusiasmo y el calor de los ceutíes.
De calado nacional e internacional, aquella visita promovió
una imagen de Ceuta difícilmente antes vista que conmocionó
a España para bien. Hay un antes y un después,
evidentemente. La España peninsular sintió más suya que
nunca a una ciudad que dio ejemplo de patriotismo más allá
del sur de Europa, donde cruzar el Estrecho no significa
salir de España.
Aquí, en los límites de su territorio, Don Juan Carlos se
mostró dichoso, feliz, satisfecho. Su rostro reflejaba la
evidencia de estar por fin en una tierra a la que deseaba
regresar como Rey. Y fue esta ciudad la que le recibió en
loor de multitud para comprobar que ese día, un 5 de
noviembre de 2007, Ceuta alcanzó el calificativo de “corazón
de España”.
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